La coordinadora provincial ha presentado las conclusiones del proyecto ‘MUJERES enTRAMANDO CIUDADes’

Málaga necesita más mobiliario urbano, mejor iluminación, arreglos en el acerado, más zonas verdes y mejorar la accesibilidad, según se desprende de las conclusiones del proyecto ‘MUJERES enTRAMANDO CIUDADes’, que ha presentado hoy la coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer, Mª Carmen Moreno. Organizado por el IAM dentro del Plan de Acción en Barrios, el proyecto ha contado con la participación de una quincena de personas de la asociación Incide y la Federación de Asociaciones de Mujeres Ágora, y ha estado coordinado por las arquitectas Cristina Gallardo Ramírez y María Soler Schneider.
El proyecto ha supuesto el análisis de distintas zonas de la ciudad determinando su nivel de amabilidad, hostilidad, seguridad e inseguridad desde el punto de vista de las mujeres. Para ello se han tenido en cuenta factores como el nivel de iluminación y acceso de las calles, el estado del acerado y el mobiliario urbano, la mayor o menor participación de los vecinos en la vida de la ciudad, y la cantidad y calidad de los servicios del entorno.
Las personas participantes han analizado parte de la zona centro de la ciudad, Fuente Olletas, la barriada de Miraflores, la Avenida de Velázquez, Pinares de Olletas, la calle Miramar, la calle Jerez Perchet (en Ciudad Jardín), la calle Rojas Clemente, la zona de Lagunillas, la Hacienda Los Montes, y la Plaza de Bailén. El resultado general ha sido una demanda de más mobiliario urbano (bancos, fuentes, papeleras), aseos públicos, zonas de juego y zonas verdes, y una mejora en la iluminación y accesibilidad de las calles.
Según la coordinadora del IAM, la finalidad del proyecto era “analizar la configuración urbana de Málaga desde una perspectiva de género, que es algo que no suele hacerse, para empoderar a las mujeres, sobre todo a las mayores, que son las sustentadoras de la mayoría de las tareas cotidianas que se realizan en la ciudad y que no suelen ser tenidas en cuenta por los ayuntamientos a la hora de planificar las ciudades”. Según ha explicado Mª Carmen Moreno, “hay que concienciar a los ciudadanos en el diseño de los barrios porque mejorar el carácter de las barriadas supone mejorar la calidad de vida de los habitantes de la ciudad”.
Moreno ha explicado que “las mujeres son las verdaderas expertas en el espacio público ya que conocen la ciudad de una manera muy cercana y habitual, pero la configuración urbana de las ciudades no suele reflejar las actividades de las mujeres, por lo que no están adecuadas a ellas”. Esto hace que sea necesario, según la coordinadora del IAM “crear una conciencia de grupo que permita ver el estado real de la ciudad para poder cambiarla”.
En este sentido, las coordinadoras del proyecto señalaron la escasa existencia de urbanismo con perspectiva de género, y explicaron que el modelo actual de ciudad refleja los roles tradicionales, y ha favorecido la actividad masculina, principalmente laboral, descuidando el ámbito femenino. Así, según Cristina Gallardo, “la ciudad está actualmente pensada para moverse en transporte público o privado en detrimento de los peatones”. Este planteamiento, explicó Gallardo “supone una merma en la calidad de vida de una serie de colectivos vulnerables, como son los niños, los ancianos o las personas con escasa movilidad”.
La coordinadora del IAM ha explicado que “a veces cambiar los niveles de seguridad o inseguridad de una zona dependen de algo relativamente sencillo como es mejorar la iluminación o la limpieza de la zona” y afirmó que “vamos a trasladar al Ayuntamiento de Málaga las conclusiones del proyecto”.

Print Friendly, PDF & Email