(Más País) La orden del alcalde de Madrid de rehabilitar el nombre de un barco del ejército nacional, que masacro parte de la población civil que huía de la capital malagueña durante la guerra civil, indigna a gran parte de la población malagueña.
Ante la desafortunada iniciativa del alcalde de Madrid, el Sr. Martínez Almeida, que recientemente ha rehabilitado el nombre de una calle en el barrio de Vallecas, en homenaje al barco de guerra Baleares, cuyos bombardeos en Málaga sobre la población en huida, durante la guerra civil, causaron numerosas muertes de inocentes indefensos. Más País Andalucía en Málaga quiere expresar a la opinión pública desde el más profundo sentir de la memoria del sufrimiento moral e histórico de Málaga. que es inadmisible de todo punto en una sociedad democrática como la nuestra, que el alcalde de la capital de España y el PP causen de nuevo dolor e indignación al recuerdo de los malagueños y malagueñas.
El esfuerzo por la recuperación de la memoria histórica de nuestro país se cierra en falso cuando el PP no reconoce la posibilidad de la reconciliación, respetando el derecho al justo descanso de las personas abatidas cruelmente sin posibilidad de defensa en un acto calificado como crimen de guerra, que afectó a muchos de nuestros antepasados en Málaga.
Necesitamos conocer la opinión del alcalde de Málaga, y nos preguntamos si está acorde con este proceder. El Partido Popular hace apología del fascismo, al tratar como homenaje institucional un acto de barbarie como el que se sufrió en la Desbandá.
El Sr. Martínez Almeida y el Partido Popular, manchan el proceder democrático de una ciudad como Madrid, destacada siempre en el respeto y solidaridad hacia el pasado histórico de otras ciudades de España.
Exigimos al Sr. Martínez Almeida, desde Más País Andalucía Málaga, que rectifique. Le recomendamos una lectura detenida de la historia, de los acontecimientos de esas fechas. El bombardeo desde la costa a niños, mujeres, ancianos y hombres indefensos, del terror producido a los débiles. Que no sea la ignorancia de los hechos lo que determine la espuria rehabilitación de una calle, cuyo nombre convierta Vallecas, en Madrid, en un lugar oscuro que mancilla las almas de miles de personas sin rostro.
