(Jmm Caminero) Existe una eterna lucha o dialéctica desde al menos hace dos siglos, que se plantea de mil modos, pero uno es si el periodismo es literatura o la literatura puede ser periodismo.

Evidentemente no hablamos de literatura como letras. Letras son los informes jurídicos, los informes médicos, los informes demoscópicos. Todo utiliza letras, o, casi todo utiliza letras e imágenes y sonidos… Pero el tema, puede existir un periodismo o un articulismo más concretamente que sea literatura, sea un género literario, y, por tanto, la literatura, en sentido conceptual, estético y artístico. Se puede extender al artículo de opinión como un género o subgénero más de la literatura, si se quiere de la prosa, y a su vez, del ensayo, o una faceta o variedad del ensayo…

A mi personalmente, no me gusta, ni me agrada, esos juicios tan extensivos y radicales y generalizados y negativos, que tantos hacen en el mundo de la cultura y de las artes. Que tal persona equis o zeta o eme no tiene valor suficiente. O, que tal movimiento le sucede lo mismo. O, al revés, figuras son que son genios y andan como semidioses por nuestras calles, o, tal movimiento nos va abrir el conocimiento casi total de la realidad. Indico esto, por el artículo que comentamos, en el cual critica una serie de figuras, que puede que en algunas acertase, pero puede que si a alguien se le inserta en el grupo de los “no válidos”, pues eso se vaya extendiendo y cumpliendo. Tener piedad y misericordia y esperar lo bueno de otros y de los otros en el mundo de la cultura, es un tema que está muy dejado y olvidado, y, que se ha tirado por alguna cuneta de la historia.

Indicaba José Bergamín, en La Verdad –nº 7- , de febrero de 1924, en un artículo titulado: Criba Literatura y Periodismo. Si he entendido bien, indica que el periodismo no puede ser literatura, y la literatura no puede ser periodismo. O, planteado de otra manera, que existen escritores que son buenos periodistas, pero periodistas que no pueden ser buenos escritores e indica una fila de ellos. Acierta evidentemente con Azorín, Unamuno, Ortega, D´Ors… pero no sé si acierta con la otra fila de los no válidos… (Un artículo de hace 99 años y, me parece seguimos igual en el juzgar y desvalorar/disvalorar y criticar negativamente…).

El pan de la cultura, si quieren el cocido o la paella es pequeño. Existen más bocas que platos de arroz o de cocido o de berenjenas de Almagro. Con lo cual, existen más productores que crean o crían cultura, alta o media o baja, que paladares que consuman o que paguen por el consumo. Sea en forma de libros, sea en forma de periodismo. Se indica que en España, generación tras generación, casi nadie vive de sus libros o, solo exclusivamente de sus libros –ahora, ha aumentado la población, el nivel de alfabetismo, la escuela universal, etc.-, y, por tanto ha aumentado la lectura –especialmente de literatura en/de la mujer…-.

Pero siempre se ha indicado, que un escritor literario, tenía que vivir del periodismo, especialmente, en el articulismo. De ahí, tantos nombres y de ahí, tantas anécdotas que se han ido indicando durante generaciones: aquello que el articulismo son los garbanzos, que se le achaca, si mi memoria no me falla a Azorín. Aquello que hay que escribir dos artículos, uno para comer y otro para beber, aplicado a Francisco Cossio, al hermano que vivía en Valladolid, y, que cita esta frase, Umbral, que se lo decía a él. Aquello de que el artículo no sirve para comer, pero si para cenar, de Unamuno. Aquello que indicaba alguna hija de Ortega, que al final de mes, su padre escribía más artículos, etc.

Por tanto, mil cabezas van a beber y abrevar al periodismo, desde la literatura hacia el periodismo, y desde el periodismo, con negro o sin negro –término casi técnico en la literatura- bucean en la literatura. Y, existe una competencia sorda y sonada. Mejor o peor llevada, según épocas. Como diría Umbral, un escritor necesita un periódico detrás para vivir y sobrevivir. Cita que el aprendió de no sé quién, no sé si de Ruano, o al menos, que ha estado en el ambiente.

Ahora, la situación se complica, existen varias decenas de facultades de comunicación, y, existen multitud de medios que compiten por la información, incluido redes sociales, y, ahora, está emergiendo el fantasma de la IA. Ahora, vuelve otra vez la competencia, pocos medios periodísticos que paguen un sueldo decente a todos los que quieren beber de esas aguas. Sean escritores literarios, sean periodistas que desean hacer información y también literatura.

Bergamín, nos parece que en este artículo es demasiado radical y negativo en sus juicios. Demasiado crítico con algunos autores. No sabemos si se cumple muchas veces, aquel aserto de la psicología, “si pensamos que alguien no tiene una cualidad, se la negamos de antemano, y al final, termina por no tenerla, y, si pensamos que alguien si la tiene, aunque la tenga muy pequeña, le alentamos, y acaba teniéndola…”.

Me temo que en los mundos de la cultura sucede muchas veces esto… a unos, se les eleva desde el principio y desde provincias, y van ascendiendo, en mayor o menor medida, a otros, se les corta los dedos de los pies, desde el principio y desde provincias, y, al final, dejan los pinceles, las plumas, los colores, los sonidos y, se quedan en su rincón, llorando con lágrimas o sin ellas…

Al final, se juzga con demasiada poca piedad y poca esperanza y poca caridad y poca misericordia en el mundo de la valía cultural y artística y… Se juzga demasiado y demasiado negativamente, se deja poco la posibilidad de crecer, que los árboles crezcan, quién sabe si florecerán a los setenta años… Se juzga el presente, el pasado, y, el futuro de individuos y personas. Se cierran muchas carreras culturales, literarias, periodísticas, musicales, poéticas… ¿O, no…?

http://youtube.com/jmmcaminero      © jmm caminero (02-07 junio 2023 cr).

Fin artículo 3.617º: “Literatura y periodismo”.

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