La Cañada en Marbella o Teatinos en Málaga son puntos de encuentro en ambas ciudades. Lo que pocos ciudadanos saben es que a escasos metros de la emblemática Fuente de Colores y a un kilómetro aproximadamente del centro comercial, más de un centenar de caballos llevan una vida miserable, entre escombros, objetos punzantes, viviendo en unas cuadras donde se asan en verano y que se inundan en invierno. Son los animales que transportan los bonitos carruajes del Siglo XIX por nuestras actuales frenéticas calles.
Tras recibir múltiples quejas y denuncias, D. José Manuel Moyano, jefe del equipo de servicios sanitarios del Ayuntamiento de Marbella, solicitó la presencia del SEPRONA de la Guardia Civil de Marbella y de la Asociación CYD Santa María, que lleva varios años luchando por el bienestar de los équidos, con el fin de dar una solución real y definitiva a esta problemática.
Esta semana la Asociación CYD de forma totalmente gratuita, como ya lo hizo en Málaga, contando con los servicios de la veterinaria especialista en équidos, Aída Huertas, y junto a la Patrulla del SEPRONA del puesto de la Guardia Civil de Marbella, procedieron a la inspección del estado de los caballos y las instalaciones.
Se puede decir como resultado de la inspección que: 1) El estado de los animales –presentados a dicha inspección- era bueno. 2) El estado de las instalaciones era lamentable: con elementos punzantes que pueden causar accidentes tanto a humanos como a animales; zanjas (huecos, rampas, rejillas…), donde los caballos se pueden romper una pata; problemas de electricidad (los cocheros alegaban que ellos lo intentaban hacer lo mejor posible), con el correspondiente riesgo de incendio; cuadras que estaban cerradas porque se habían inundando recientemente; techos llenos de ladrillos, paja y otros elementos que se pueden caer en cualquier momento sobre los animales…
Los miembros de la Asociación CYD Santa María también pudieron observar que se les ha condenado a cocheros y animales a “vivir” bajo dos autovías, a que el estiércol lo dejen en la entrada de las instalaciones, a la espera de que “algunos vecinos de la zona” lo recojan, aunque dichos purines (como se puede ver en las fotos adjuntas) a veces pueden filtrar a un bonito riachuelo.
“Es deplorable ver unas instalaciones como éstas albergando caballos, independientemente de que esté a favor o en contra del uso de caballos en grandes ciudades, si estas licencias son concedidas, al menos, los animales deberían de gozar de un mínimo bienestar acorde a las leyes vigentes, que haría el trabajo más llevadero tanto para animales como para cocheros. El Ayuntamiento que concede las licencias debería ser el responsable de habilitar las paradas con sombra, y suelo apropiado para los animales, y la Oficina Comarcal Agraria de Estepona (OCA) jamás debería permitir que unos animales vivieran en esas condiciones y en el lugar que lo hacen. Gracias a Dios al menos los animales que nos fueron presentados estaban en buenas condiciones por el esfuerzo de los cocheros, pero eso no quita que el riesgo para los caballos sea constante y que su hábitat sea extremadamente precario. Tenemos unas leyes bien claras referentes a bienestar animal y un organismo competente (la OCA) para hacerlas cumplir. Es decepcionante para nuestra Asociación tener que luchar siempre contra la Administración en cada caso que investigamos”, explica tajante Concordia Márquez, presidenta de la Asociación CYD Santa María.
En cualquier caso, la postura de la Asociación CYD Santa María está clara. “Esto ya no hay quien lo pare. Los Ayuntamientos ya no van a poder mirar para otro lado, hay demasiadas personas y demasiadas organizaciones observando y esperando a ver qué pasa con estos caballos, con sus instalaciones, quieren ver si realmente sus condiciones de vida y trabajo mejoran. Si no, darán un paso más… Estos caballos que durante muchos años parecían invisibles… por fin, han dejado de serlo”.
Para más información: Virginia Solera – 610397027
