(Francisco Javier Zambrana Durán – Málaga)
Imaginen un combate de boxeo por el Campeonato Pesado sin ring, una final del Mundial de Fútbol sin estadio, un Roland Garros sin pista, o un séptimo partido de la final de la NBA sin cancha. Es imposible. Precisamente, si por algo se han caracterizado estos lugares es por su atmósfera, por lo que les rodea, por lo que constituyen.
En Málaga existen cuadriláteros, estadios de fútbol, pistas de tenis y canchas de baloncesto, pero, paradójicamente, no hay ni rastro de un campo de béisbol. Para muchos, les parecerá algo insignificante, que no tendrá demasiada relevancia, pero para quienes aman esta disciplina, es su día a día.
Los Tiburones de Málaga, tras haberse coronado este domingo campeones andaluces por cuarta vez en los últimos cinco años, llevan meses debatiendo el porqué. Hasta el momento, son el único equipo andaluz de alto nivel que no dispone de un lugar digno en el que practicar sus entrenamientos o disputar sus partidos. La Universidad Laboral de la ciudad sirve de punto de reunión con los clubes visitantes y como campo de béisbol idílico, no como uno real.
»Hay demasiado calor, y no tenemos nada de sombra», destaca Miguel Padrón, representante del club malagueño. A pesar de haberse aprobado en pleno el pasado septiembre la creación de un campo en la Costa del Sol, el Ayuntamiento no ha incluido aún en las partidas presupuestarias la cantidad para ello.
Como alcalde recién renovado, Francisco de la Torre dio su palabra al conjunto malagueño, y prometió una cantidad adecuada para su construcción. »Nos dijo hace dos semanas que destinaría 400.000 euros para la construcción del campo», aclara Padrón. Con dicha cantidad se podría remodelar el terreno de la Universidad Laboral, algo que reduciría notablemente los costes, ya que se cuenta con un espacio donde construir. »El director de la Universidad está de acuerdo con un campo, y nosotros queremos hacerlo polivalente para integrar también otros deportes como el hockey», explica Miguel.
El club se ha reunido hasta el momento con una serie de representantes políticos andaluces. José María Arrabal, secretario de Deportes de la Junta, y Javier Imbroda, consejero de Educación y Deporte de la Junta, se encuentran por el momento de acuerdo con la idea de sacar adelante un proyecto que dote a Málaga de dichas instalaciones. Sin embargo, al depender de los Presupuestos locales, el Ayuntamiento de la ciudad tendría la última palabra.
Sin estadio para la próxima temporada
La Federación Andaluza de Béisbol y Sófbol ha llamado la atención al club malagueño por el estado del campo de la Universidad Laboral. El órgano exige un arreglo pertinente para que la disciplina pueda ser practicada de manera segura y adecuada.
A causa de ello y de la retirada la declinación por parte de Sevilla de disputar las semifinales de Playoffs en dichas instalaciones, Tiburones podría perder la opción de disputar los encuentros en dicha zona. No contar con una urgente reparación les llevaría a tener que negarse a jugar los partidos como local, ya que no dispondrían de un lugar en el que competir.
Sin fondos para competir nacionalmente
Además del problema del estadio, Tiburones Málaga se encuentra con otro de menor calado, pero también trascendental. El conjunto disputaría próximamente el ascenso a la Liga Nacional en Valencia, donde no podría desplazarse por falta de ingresos.
El coste del viaje, en condiciones mínimas, sería de 4000 euros, una cuantía que el Ayuntamiento no cede al equipo. »El año pasado incluso pedimos un préstamo para jugar en Madrid, y todavía nos quedan dos meses por pagar», añade Miguel Padrón.
El desempeño de la plantilla y la pasión mostrada por su disciplina los convierten en verdaderos inversores de este deporte en la Costa del Sol. »Hemos demostrado ser el mejor equipo de Andalucía esta temporada a pesar de los problemas», apunta Padrón. »Creo que merecemos ayuda».
Crónica y entrevistas realizadas por: Francisco Javier Zambrana Durán (@neyfranzambrana/Francisco Zambrana).
Fotografías de Tiburones Málaga. – Todos los derechos reservados.
