La actuación, que llevaba paralizada siete años, mejorará las conexiones hacia Ronda y la costa malagueña

La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio ha retomado las obras de construcción de la nueva variante este de Arriate tras más de siete años paralizada. La consejera Marifrán Carazo, que ya avanzó en mayo que habría una partida en los presupuestos para reiniciar la obra, ha dado orden de continuar las obras mientras se tramita un modificado que mejora y actualiza el proyecto original, y que eleva la inversión en esta variante a seis millones de euros.

La variante de Arriate estaba paralizada desde febrero de 2012, con un grado de ejecución del 38,41 por ciento. Tras varios intentos fallidos de reactivación y una cesión a un nuevo contratista, el actual equipo de Gobierno ha conseguido desbloquear esta situación de parálisis con el reinicio de las obras y dando una solución jurídica y administrativa a un expediente que se encontraba atascado, como le habían demandado las asociaciones vecinales de Arriate.

Marifrán Carazo ha manifestado su satisfacción por el reinicio de esta obra “tan reclamada y ansiada por esta comarca, que permitirá mejorar la seguridad vial de los vecinos no solo de Arriate, sino también de Alcalá del Valle y Ronda”. Asimismo, ha puesto de relieve la apuesta por mejorar las conexiones en la Serranía de Ronda, donde la Consejería tiene previsto invertir 16 millones de euros en 2019 y 2020. Entre las actuaciones, ha destacado los 4,7 millones de euros que se han licitado para la mejora de 40 kilómetros de la carretera Ardales-Ronda (A-367); o el estudio de viabilidad del trazado de la autovía Málaga-Campillos-Ronda, que “es una reivindicación histórica que se ha demorado mucho en el tiempo”.

La variante de Arriate
La nueva variante de Arriate conectará, a través de un recorrido de seis kilómetros por el noreste de Arriate, la carretera provincial MA-7403 que viene de Setenil de las Bodegas, con la carretera Ardales-Ronda (A-367). Esta actuación permitirá mejorar la fluidez del tráfico de medio recorrido que proviene de la subbética, tanto de la parte de Olvera como de Campillos hacia Ronda y la costa de Málaga. Además, descongestionará el casco urbano y, sobre todo, la travesía de Arriate, que cuenta con un trazado sinuoso y soportaba una intensidad media de 4.000 vehículos al día. Por este modo, distintas plataformas ciudadanas y grupos políticos llevan reclamando desde 2013 la reactivación de las obras.

La nueva carretera tendrá un ancho convencional de un carril de 3,5 metros para cada sentido y arcenes de 1,5 metros. Se construirán dos glorietas de intersección con la MA-7403 y A-367 que facilitarán darán fluidez al tráfico y se construirán varios tramos de vías de servicio, nueve obras de drenaje transversal y cunetas.

Las obras, que tenían un presupuesto inicial de 5,44 millones de euros que se ampliará hasta los seis millones con el proyecto modificado, tienen un plazo de ejecución de diez meses. Las mejoras previstas contemplan la reposición y continuidad de la vía pecuaria interceptada por la variante y la reordenación de accesos a las fincas colindantes. También se ampliarán algunas de las obras de drenaje transversal y se adaptarán las barreras de seguridad y el firme a la nueva normativa aprobada durante los años en los que la obra estuvo paralizada.

La continuidad de la vía pecuaria, altamente frecuentada por ciclistas, se garantiza con un paso inferior y un paso superior de vigas sobre la nueva variante. En cuanto a la reordenación de accesos, resulta esencial para evitar la dispersión de caminos y accesos a fincas, concentrándolos en vías colectoras de nueva construcción que garantizarán la seguridad vial en el recorrido.

 

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