Los socialistas han conseguido el apoyo, con enmiendas del PP, a sendas mociones para ejecutar mediciones de ruido y estrechar la vigilancia policial en Tomás de Echevarría, así como la creación de una pantalla arbórea en la Central de Ciclo Combinado para evitar que las partículas contaminantes lleguen a las pedanías cercanas

La viceportavoz socialista, Begoña Medina, se ha ganado la unanimidad de todos los grupos municipales para sacar adelante una moción en defensa del descanso de los vecinos de las calles Tomás de Echevarría y Río Rocío, en la barriada de Huelin, donde se concentra gran cantidad de negocios hosteleros y locales de copas. Tras varias reuniones con los residentes, Medina ha señalado que “el gran problema con el que cuentan los vecinos es la falta de descanso por la contaminación acústica, puesto que los ruidos de las terrazas, además de la falta de espacio para pasar por las aceras, se ha convertido en un caballo de batalla desde hace años”. Sin embargo, el grupo del Partido Popular ha puesto condiciones para su voto a favor de la moción del PSOE: “que la aplicación de las mediciones, que las debe realizar una empresa privada durante 24 horas en varios días y presentar un informe, se efectúen cuando haya disponibilidad presupuestaria para ello”.

Así, la edil ha solicitado la ejecución de mediciones de ruido en el tramo nocturno. “Se trata de garantizar el bienestar y la convivencia en el entorno de Tomás de Echevarría, pero sin entorpecer la actividad de los hosteleros, que tras la crisis sanitaria deben levantar el vuelo de nuevo. Estamos aquí para buscar soluciones, no culpables. El objetivo es que los vecinos puedan descansar todas las noches, debemos compaginar el descanso de los vecinos”. Según datos arrojados por el Plan Municipal contra el ruido, “Carretera de Cádiz es el distrito que más sufre la contaminación acústica, ya que se superan los 55 decibelios (dBA) en un 43,5% durante la noche, mientras que en un 36,24% de las horas de luz se superan los 65 dBA”. La media de la ciudad gira en torno al 25% de las horas de luz con más de 65dBA y el 50% de la noche con registros superiores a los 55 dBA. “Es un hecho probado que el exceso de ruido produce efectos nocivos sobre la salud de las personas, destacando el nerviosismo, la irritabilidad, la ansiedad, el estrés, la falta de concentración y el cansancio”, ha manifestado Begoña Medina.

Durante su exposición, la socialista ha exigido que el equipo de gobierno “actúe de manera preventiva, puesto que sólo manda a técnicos municipales cuando se interpone una denuncia vecinal, para efectuar mediciones de contaminación, controlar la ocupación de las terrazas de hostelería y bares de copas, así como el correcto depósito de basura orgánica dentro de los contenedores para evitar plagas de cucarachas y ratas”. Según Begoña Medina, “los vecinos sólo solicitan el cumplimiento de las ordenanzas, ni más ni menos. Y esto es una injusticia que deja entrever la falta de acción de un equipo de gobierno dormido en los laureles”. Por eso, la edil delegada del área de Sostenibilidad Medioambiental ha pedido “que se pongan en marcha medidas correctoras si se superan los niveles de ruido, para lo que pedimos que se lleven a cabo las mediciones en breve”. También, la concejala socialista ha defendido que “si hay vigilancia policial, se disuade a los clientes de los bares de participar en aglomeraciones en la puerta de los negocios, que es la principal fuente de la emisión de ruido, seguida de los coches en doble a altas horas de la madrugada”.

El portavoz de los vecinos de Tomás de Echevarría, Ignacio Romera, ha tomado la palabra durante la comisión para señalar que “éste es un conflicto que viene de largo y que no nos permite dormir con tranquilidad. Los bares y restaurantes cierran a las tres de la madrugada, pero muchos clientes se quedan en la puerta levantando la voz, generando un ruido que sobrepasa casi con toda seguridad los niveles máximos permitidos por las ordenanzas. Necesitamos mediciones y que el equipo de gobierno actúe, porque es el único responsable de este problema”.

Por su parte Gloria Rodríguez, que es residente en la zona, lamenta que “desde hace varios años los establecimientos de hostelería han hecho que la vida sea imposible en Tomás de Echevarría y Río Rocío”. Y no sólo por el ruido durante la noche. Rodríguez ha señalado la “ocupación excesiva de las aceras por parte de las sillas y mesas de terrazas de establecimientos. No se respetan las distancias mínimas de seguridad, ni para evitar la propagación del COVID19 ni para permitir el paso de las personas. Muchos menos para la gente que va en silla de ruedas o lleva carritos de bebés. No pueden pasar salvo por fila de uno a uno en Tomás de Echevarría”. Además, Rodríguez, ha informado que “no se respetan las horas de cierre de los bares, que lo hacen más allá de las 3.00 de la mañana y que la basura se tira fuera de los contenedores, porque la orgánica de los restaurantes los llena”.

Sobre el ruido, esta vecina de Huelin afirma que “nuestra salud se está viendo seriamente afectada por la falta de descanso. Muchos residentes son personas mayores y algunos, como es mi caso, tenemos trabajos en el servicio público y llegamos nos afecta a nuestro rendimiento laboral”, ha sentenciado.

 

Una pantalla natural en la Central de Ciclo Combinado

Otra de las mociones socialistas que ha salido adelante con el apoyo de todos los grupos, con condiciones, ha sido la de exigir al Ayuntamiento de Málaga y a Gas Natural la creación de una pantalla vegetal en las inmediaciones de la Central de Ciclo Combinado, en el distrito de Campanillas, para proteger de ruido y contaminación por partículas a los vecinos de los diseminados del Mallorquín, Los Arias, Los Rando, Los Gálvez, El Bollo y el Cotarro. De hecho, “esta petición no es nueva”, ha indicado el concejal socialista Rubén, “ya que ambos se comprometieron hace 14 años a colocar una barrera arbórea para disminuir el impacto visual y la contaminación acústica hacia los núcleos de población anejos, acabar con los problemas de abastecimiento de agua potable en la zona, el arreglo de la carretera de acceso e instalar medidores de la calidad del aire”. La concejala popular Gema del Corral ha lanzado balones fuera al manifestar que la empresa, Gas Natural en el 2008 y Naturgy actualmente, “no ha dado los pasos para iniciar la implantación de esta barrera”. Así que la enmienda del grupo del PP ha sido “instar a la empresa Naturgy para comenzar su instalación”.

La moción ha salido adelante en tres de sus primeros puntos, salvo el cuarto, que ha contado con los votos en contra del equipo de gobierno. En los primeros, además de la pantalla natural se pedía el arreglo de la vía de Camino del Mallorquín hasta la Central de Ciclo Combinado, con hormigón en un tramo pendiente de unos 300 metros”, ha indicado el portavoz de los vecinos de La Presa, José Aguilar.  Rubén Viruel ha agregado que “también se comprometieron a abastecer de agua potable y saneamiento los diseminados, con la colaboración de EMASA, de la Diputación Provincial de Málaga y con aportaciones económicas de los vecinos. Todo ello tendría una inversión de 1,2 millones de euros, cargas repartir al 50% por Ayuntamiento y empresa”. Esto también ha salido adelante con los votos a favor de todos los grupos.

Esta central de ciclo combinado, instalada por Gas Natural entre los años 2008 y 2009 en una parcela anexa al Parque Tecnológico de Andalucía con un coste de 250 millones de euros, es capaz de generar 400 megavatios de potencia mediante la acción de dos turbinas, una de gas y otra de vapor. Entró en funcionamiento en el año 2011. Tres años antes, el 23 de enero de 2008, se firmaron dos convenios de actuación, que junto al de junio de 2006, establecían una serie de obras a ejecutar a medias entre la empresa Gas Natural y este Ayuntamiento en el distrito 9 de Campanillas, “como compensación por los efectos de implantación y funcionamiento de la central de ciclo combinado”, ha informado Rubén Viruel. En el punto cuarto, el concejal socialista ha pedido al área municipal de Medio Ambiente la instalación de varios medidores de calidad del aire en el distrito de Campanillas, con especial atención a las emisiones producidas por la central de ciclo combinado y el centro de residuos sólidos de los Ruices. “Como hay núcleos de población cercanos a la propia central de ciclo combinado, es muy importante llevar a cabo un buen control de las emisiones de partículas y reducirlas en caso de superar los criterios establecidos”, ha señalado el edil del PSOE.

El equipo de gobierno ha votado en contra este punto tras manifestar que la Junta de Andalucía ya se encarga de la medición de partículas contaminantes en el entorno. Precisamente, el concejal socialista Rubén Viruel ha mostrado el último informe que emana de esa central, que muestran “que los datos muestran niveles de contaminación superiores a los del centro de la ciudad”, luego “es urgente proceder a instalar la pantalla vegetal en el entorno de la Central de Ciclo Combinado”, ha sentenciado el edil del PSOE.

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