(Jesús Miguel Relinque Mota, Profesor de Málaga) En estos tiempos tan duros que corren, se me ocurren a veces pensamientos que creo que tienen cierta lógica y que por otra parte pienso afirmativamente que deberían estar en las mentes de los gobernantes más importantes del mundo en el que vivimos.
Europa es un continente viejo, con ello me refiero a que el nivel de longevidad supera ya los ochenta años, osea tenemos una población de personas mayores muy elevada.
Por consiguiente debemos pensar en el siguiente argumento: cada vez hay más personas jubiladas que cobran una pensión, ellos corresponden a la población no activa y no cotizante ,por lo tanto reciben del estado lo que han trabajado durante su vida ,pero al haber una tasa de natalidad muy baja en Europa la población activa cada vez es menor , por tanto las arcas de las pensiones de los países europeos se están vaciando aceleradamente.
Las personas que más hijos tienen son los inmigrantes en Europa con diferencia y muchísimos de ellos ya son ciudadanos de derecho europeos, pues se han nacionalizado en los diferentes países donde residen, quiere decir esto que serán buena parte de la población activa y mano de obra de nuestra sociedad del futuro.
Muchos de los trabajos que las personas nacidas en Europa de familias no inmigrantes no quieren hacer incluso en la crisis, los realizan los inmigrantes, por este motivo creo que se debe considerar muy en serio el asunto de una inmigración bien regulada y bien legislada y tener en cuenta que el futuro económico y social de nuestra antigua Europa está en el mestizaje si o si , aunque haya muchas personas que no lo acepten , solamente hay que darse un paseo por Madrid, París o Londres para darse cuenta de esta obvia realidad.
Otro aspecto fundamental es que un objetivo que debe tener Europa es erradicar el hambre de África, en primer lugar por una razón humanitaria y en segundo lugar por una razón puramente económica.
Si Europa es un continente productivo cada vez tendrá menos consumidores en una población envejecida, sin embargo si le damos herramientas a esos países africanos para que se desarrollen serán los futuros potenciales consumidores de lo que los países europeos produzcan, de este modo y si los gobernantes son inteligentes se darán cuenta que eliminar el hambre en África es lo más beneficioso que podría y deberían hacer por cuestiones humanitarias, sociales y económicas que tendrían efectos muy positivos para ambos continentes , sin embargo chocan con los intereses creados de ciertas grandes corporaciones o no son lo suficientemente listos como para darse cuenta del gran filón solidario, social y monetario que es hacer que África se desarrolle , pero creo que lo anteriormente expresado sería el contenido de otra reflexión o artículo de mayor extensión y detalle.
