La Fundación Manuel Alcántara, en colaboración con la Diputación de Málaga y la UMA, ha celebrado este miércoles las jornadas online ‘Humor y Periodismo’ con la participación de reconocidos periodistas, dibujantes y humoristas
La Fundación Manuel Alcántara, en colaboración con la Diputación de Málaga y la Universidad de Málaga, ha celebrado este miércoles las jornadas online ‘Humor y Periodismo’ en las que se han abordado la convivencia y los límites de estos dos universos que han estado muy unidos en la tradición periodística española, ya que la ironía, la sátira, los juegos de palabras y los hallazgos verbales han convivido con la actualidad en los géneros interpretativos y, sobre todo, en los de opinión.
De ello se ha hablado en una primera mesa de debate en la que han intervenido los periodistas Alfonso Ussía, Luz Sánchez Mellado (El País) y Edu Galán, uno de los creadores de la revista satírica Mongolia. La articulista Rosa Belmonte (Vocento) ha ejercido como moderadora.
En la sesión, plagada de anécdotas, titulares involuntarios y chascarrillos, los ponentes han coincidido en que el humor se encuentra en todos los géneros periodísticos, pero “no se puede escribir con humor, tiene que surgir”, ha comentado Ussía, quien ha incidido en que “el humor puede herir más que la seriedad”.
Según Luz Sánchez Mellado, el humor es una visión de la realidad y se puede colar en cualquier información, disfrazado de una mirada lateral. “No hace falta insultar, injuriar, ni siquiera ir con mala baba, solo retratar a las personas”, ha explicado la periodista que ha incidido en que no hay que cometer el error de medir las palabras para no ofender, “porque al final sale un texto plano que no gusta a nadie”.
Edu Galán, por su parte, ha hablado del uso del humor a granel “para banalizar, en periodismo, u oscurecer, en política, cosas muy serias”.
Las jornadas han continuado con un segundo foro en el que el humorista gráfico Ángel Idígoras (Sur y El Mundo), los periodistas José María de Loma (La Opinión de Málaga) y Ángeles Caballero (El Confidencial y Onda Cero), el humorista Manu Sánchez (Canal Sur), y Natalia Meléndez, profesora de Periodismo de la UMA, han analizado la función del humor las redes sociales, donde, según De Loma, hay falta de comprensión de la ironía y por este motivo, “nos reímos de asuntos de los que nos hemos reído toda la vida pero ahora en privado por cierto temor o cierta censura a un linchamiento”.
Para Manu Sánchez, el problema está en el anonimato que permiten las redes, donde se cruzan límites, “la sociedad no es tan maleducada como en las redes sociales, donde se ha instalado una mala educación y siempre hay un gilipollas de guardia”, ha dicho. El humorista ha mostrado su satisfacción por los filtros que actualmente hay en el humor, “antes no veíamos raro algunas bromas porque la sociedad no veía como problemas, el machismo, la homofobia, etc. Que ahora haya un tipo de humor que nos chirríe quiere decir que estamos avanzando como sociedad”, ha apuntado.
Ángeles Caballero ha reivindicado “ser punki como modo de vida” y escribir con libertad, “no puedes pensar a quién vas a ofender porque siempre habrá un ofendido”. La periodista ha criticado “el periodismo faltón, que tiene mucho éxito en este país, pero que no es lo mismo que el periodismo de humor”.
Durante el debate se ha puesto de manifiesto que el humor no siempre busca la risa, sino meter el dedo en la llaga. En este sentido, Ángel Idígoras ha explicado que parte de su trabajo es “provocar a los que mandan, porque se equivocan mucho, y denunciar las injusticias del mundo”.
Las jornadas ‘Humor y Periodismo’ han estado dirigidas por Agustín Rivera, periodista de El Confidencial y profesor de Periodismo de la UMA. “En este encuentro se ha demostrado la simbiosis que existe entre el periodismo y el humor en España. Conviven espacios informativos rigurosos con humor y en programas humorísticos hay grandes dosis de buen periodismo. Los ponentes, profesionales prestigiosos de ambos universos, han sabido reflejar esta realidad”. Rivera ha despedido las jornadas citando al Maestro Alcántara: “El primer mandamiento es no aburrir ni a Dios sobre todas las cosas”.
