Los sistemas automatizados son cada vez más populares, no solo a nivel empresarial sino también en el hogar. Tener una puerta corredera con motor ofrece grandes ventajas, una de las cuales es la comodidad. Conoce dónde puedes usarlas, cuál es la forma correcta de instalación y cómo hacerle un buen mantenimiento al motor.

¿Dónde puedes usar una puerta corredera?

Cada vez más personas deciden elegir una puerta corredera para las entradas de sus viviendas o negocios. Este tipo de puertas permite que a través de un sencillo motor, se active un sistema de apertura y cierre fácil. Por lo general, se activa a través de un sistema a distancia o incluso sistemas más actuales requieren de la huella digital de los usuarios.

Las puertas correderas pueden usarse tanto en interiores como en exteriores. En el primer caso, te brindan una experiencia decorativa diferente, con aprovechamiento de espacios. Sí, con una de estas puertas se puede hacer más grande un lugar, además de brindarle diseño moderno a los lugares.

Ahora bien, también puedes instalar un motor para puerta corredera de exteriores. ¿Qué beneficios obtienes? Además de la evidente comodidad que supone esta clase de puertas, la seguridad es una de las ventajas más notables. Como estos sistemas son cada vez más tecnológicos, solo se necesita de un control remoto para accionar el motor y permitir la apertura y cierre de la puerta.

Instalar una puerta de corredera con motor

SCS es una empresa que está especializada en hacer más fácil la vida de sus usuarios. Se han creado una reputación en Francia al ofrecer sus servicios en domótica, así que recomiendan tomar algunas previsiones antes de hacer la instalación de una puerta corredera que incluya sistema motor. ¿Qué debes tener presente?

  • Las dimensiones y el peso de la puerta que deseas convertir en corredera.
  • Los materiales con los que ha sido fabricada.
  • Debes asegurarte que cuentas con una conexión eléctrica que esté cerca.
  • Determinar cuál es la dirección hacia la cual se desplazará la puerta.
  • Medir los rieles que acompañan la puerta corredera.
  • Instalar el sistema electrónico de mando.

Instalar una puerta de corredera con su motor se hace una única vez. Quizás necesites ayuda de un experto para hacer la instalación, aunque este trámite resulta bastante sencillo y no quita mucho tiempo. El costo va a depender del tipo de puerta y su motor, además de la empresa con la que has solicitado el trabajo.

Una vez que esté instalada la puerta, asegúrate de que cuenta con iluminación en exterior y al entrar. En negocios comerciales, es recomendable instalar un sistema de vigilancia a través de vídeo, que aumente la seguridad de este tipo de entradas modernas.

Hacer mantenimiento al motor de puerta corredera

Es cierto que el mantenimiento de esta clase de puertas es mayor que el de las tradicionales entradas. Sin embargo, debes tener presente las ventajas que puedes conseguir al instalar una de estas puertas con motor. Primero, son más seguras, cómodas y no interfieren en la estética del lugar.

Ahora bien, si quieres que la inversión de una puerta corredera con motor sea rentable, debes proporcionarle mantenimiento. Previene daños e imperfecciones que puedan deteriorar la puerta y el motor a corto o largo plazo. Evalúa cada dos años si el funcionamiento del motor y que el resto de las partes de la puerta sigan en óptimas condiciones.

¿Qué problemas pueden surgir y cómo hacerles mantenimiento?

En caso de observar algún problema, atiéndelo de inmediato. El mantenimiento para corregir estos daños puede obedecer a varias circunstancias e incluso, pueden requerir la ayuda de un especialista en la materia. Entre los problemas más comunes que pueden surgir están:

  • Averías del mando a distancia.
  • Disminución de la fuerza del motor.
  • Atascamiento del riel.

Para evitar estos problemas, hay que proveer de buenas condiciones a la puerta. Por ejemplo, engrasarla de manera adecuada, para que se desplace sin atascamientos. Si es una puerta de exteriores, es importante vigilar que el clima no produzca daños a los materiales con los que ha sido fabricada.

El riel de desplazamiento de la puerta no debe contener obstáculos que puedan impedir la apertura fluida de la puerta. Estos obstáculos pudiesen forzar el trabajo del motor, lo que ocasionaría una sobrecarga innecesaria que pudiese averiarlo.

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