(Jesús Miguel Relinque Mota, Profesor de instituto de Málaga/España) La realidad más clara y absoluta con la que se encuentra el ser humano es que tiene un tiempo limitado de vida en esta tierra.

¿Por qué nos aferramos tanto a este mundo en el que vivimos cuando es una verdad total que nuestro tiempo es limitado y que vamos en algún momento a morir ?

Pues bien mi conclusión tras muchos años de reflexionar sobre este asunto es porque no se nos prepara para vivir y para morir también.

Y evidentemente esta falta de preparación para la inevitable muerte conlleva en las personas desde edades muy tempranas un miedo muy profundo al final de nuestras vidas y una evitación constante al pensamiento del momento de nuestra mente.

Desde mi personal punto de vista nosotros somos energía y me baso en la ley física universal de que «La energía ni se crea ni se destruye solamente se transforma»  , por lo tanto cuando morimos muere un cuerpo pero no nuestra energía que para los cristianos es el alma ,para los budistas la mente y para otras religiones diferentes cosas o conceptos distintos.

Entonces mi visión de la vida y la muerte es muy muy positiva y esperanzadora, pues al igual que el universo, lo que ha hecho infinitamente es evolucionar y transformarse, nuestra energía, alma, mente o lo que cada uno piense  en su interior simplemente cambia de lugar, de dimensión o de plano …

Por otra parte es esencial mencionar lo siguiente:

En la educación en los hogares y en las escuelas se debe normalizar la muerte, hablar de ella y verla como parte de un proceso que es nuestra vida y en el trayecto de nuestra vida debemos vivirla con alegría y con esperanza porque es la única manera de no caer el agujero de la depresión y de vivir plenamente y con alegría mientras que estemos aquí ,luego estaremos donde le corresponda a la evolución de la energía que somos.

Definitivamente la muerte es un concepto que debemos enseñar a afrontar desde muy pequeños y verlo como algo natural y con esperanza de que algo mejor, más evolucionado nos irá pasando tras esta vida.

Cada uno puede creer lo que desee ,pero sería maravilloso que pensaran en positivo porque la vida así es mucho más llevadera, más plena y más intensa, el club de la desesperación y la negatividad no suele llevar a nada bueno, solamente a estar muy perdidos y a no ser felices ni nosotros mismos ni nuestros semejantes.

Muchas personas se aferran totalmente a sus cuerpos físicos y quieren estar eternamente jóvenes lo cual es algo que fisiológicamente es absolutamente imposible por más operaciones estéticas, dietas, deporte o vida sana que llevemos, es cierto que hay que cuidarse y que es bueno pero a veces se convierte en una obsesión que no esconde otra cosa que el miedo a envejecer y morir y desde luego este asunto no hay otro remedio que aceptarlo.

Esta es desde luego mi opinión muy personal y concreta , pero espero con este escrito ayudar a muchas personas con todo el cariño a que sean más felices y tengan en sus vidas un pilar al que agarrarse en los momentos más bajos, pues debemos pensar que esos momentos los tenemos todos pero que con alegría y esperanza de algo mejor se sobrellevan muchísimo más alegremente , con vitalidad y de modo más natural y más normalizado.

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