Este ejercicio ha puesto a pruebas el Plan de Autoprotección ante la próxima puesta en servicio de la extensión al centro histórico

Metro de Málaga ha realizado esta mañana un simulacro en el que han participado más de 150 personas, entre ellos responsables del suburbano, de la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, fuerzas de seguridad, operativos de emergencias, sanitarios y figurantes voluntarios. Este simulacro ha tenido lugar en la estación de Atarazanas, estación término a la que llegará el metro una vez se ponga en servicio comercial la extensión de las Líneas 1 y 2 desde El Perchel hasta el centro histórico.

Este ejercicio se ha llevado a cabo como tarea previa a la puesta en servicio del metro hasta las estaciones de Guadalmedina y Atarazanas, ya que su puesta en marcha implica también una ampliación del Plan de Autoprotección vigente, que forma parte del expediente de autorización de la puesta en servicio comercial que debe aprobar la Agencia de Obra Pública de esta extensión al centro histórico. Puesto que el simulacro se ha llevado a cabo en la zona de prolongación hasta Atarazanas, aún sin servicio comercial, no ha influido en el paso de trenes en servicio hasta El Perchel.

La puesta en práctica del Plan de Autoprotección y su evaluación continuada permite a los responsables del metro llevar a cabo un servicio de operaciones en condiciones óptimas de seguridad. Con la simulación esta mañana de un incendio en una de las unidades móviles del metro se ha tenido la oportunidad de comprobar la eficacia de actuación y comunicaciones de las fuerzas de seguridad y sanitarias coordinadas a través del 112 de la Junta de Andalucía.

Sobre las diez y media de la mañana se ha producido, de forma simulada, un fuego en la parte superior de un tren que había llegado unos minutos antes a la estación de Atarazanas. En el interior del tren viajaban unas 30 personas y esperaban en el andén otras 80 personas para acceder a la unidad. La situación ha provocado, mediante esta simulación, momentos de pánico y heridos por caídas, resbalones y contusiones provocadas por la evacuación.

El conductor de la unidad accidentada ha avisado al Puesto de Control central (PCC) que ha activado el Plan de Autoprotección y ha cerrado al público la estación de Atarazanas. Inmediatamente ha avisado a la plataforma 112 de Emergencias que ha coordinado la operación.

Tras el corte de energía y puesta a tierra de la catenaria, se han incorporado los distintos servicios operativos: la empresa pública de emergencias sanitarias 061 y la Cruz Roja, que han atendido a los heridos; el servicio de Bomberos y el Cuerpo de Policía Nacional, que han ayudado en la evacuación, así como la Policía Local, que ha regulado el tráfico en superficie, miembros de Protección Civil de la provincia de Málaga y apoyo psicológico. El resto, hasta más de 150 personas, eran voluntarios que han ejercido de pasajeros del metro y que han sido evacuados de la estación de Atarazanas tras la voz de alarma.

Tras la extinción del incendio y la evacuación del personal, se han instalado dos zonas en el exterior para el triaje (selección y clasificación de pacientes para determinar intervenciones prioritarias) de los afectados y para albergar el centro de coordinación de las operaciones de emergencias. Sobre las 12.30 horas se ha dado por terminado el simulacro y se ha retirado la unidad afectada para su supervisión en Talleres y Cocheras.

Con el objetivo de no crear alarma social y puesto que el simulacro se ha llevado a cabo en pleno día, Metro de Málaga ha informado por distintos canales a la ciudadanía sobre la realización del simulacro. Además ha comunicado a través de los teleindicadores y megafonía de estaciones que se está llevando a cabo un simulacro de emergencias en las instalaciones sin afección a la frecuencia de paso de trenes.

Print Friendly, PDF & Email