(Jesús Miguel Relinque Mota profesor de instituto de Málaga) La vida debe tener un sentido, sin embargo en mi opinión, ese sentido se lo damos nosotros mismos a nuestras vidas.

Es necesario que nos paremos en este mundo de rapidez , estrés e inmediatez y pensemos con calma cuál es el sentido que le hemos dado a nuestra existencia.

Algunas personas se mueven por el poder y el materialismo, otras lo hacen por la creatividad y la imaginación, otras personas prefieren vivir por sus ideales y algunas creen que la vida no tiene sentido.

Pues bien analizando este tema que debería ser importantísimo y debatirse en las escuelas, institutos y universidades desde que las personas son niños y adolescentes.

Según multitud de estudios que se han hecho en diferentes universidades, centros de estadísticas e incluso algunos gobiernos, los seres humanos lo que buscamos desde muy pequeñitos es el amor, la atención, el cariño y el ser tenidos en cuenta.

La posibilidad de que estemos vivos es muy difícil , ya que estamos vivos porque hemos sobrevivido frente a millones de espermatozoides y luego de que estemos sanos también es bastante difícil, por tanto solamente el hecho de estar vivos es algo que deberíamos agradecer y mucho.

Somos afortunados, y el hecho de vivir en un país con democracia y cierto nivel de seguridad, es también una gran fortuna, pensemos que la mayor parte del mundo tiene un nivel de vida más precario o muchos más obstáculos para salir adelante.

Por consiguiente el sentido que le damos a nuestras vidas es muy valioso y no sólo para nosotros, sino para las personas que nos conocen y conviven con nosotros.

Yo por ejemplo como profesor , considero que debo darles a mis estudiantes buen ejemplo, mucha esperanza y motivación , porque sin duda alguna en su futuro recordarán mis palabras , mis acciones y mi actitud ante la vida.

Los alumnos necesitan que se les motive, que se les quiera y que se les de esperanza y positivismo  para su futuro.

Ellos aún no tienen la madurez suficiente para tener seguridad o para saber cien por cien lo que es mejor para sus vidas, buscan referentes en sus familias, en sus profesores y en sus hermanos y amigos más mayores.

Se ha demostrado en muchos estudios, que los niños y niñas aprenden más en función de lo que sus profesores les quieran y ellos quieran a sus profesores, y también se ha demostrado que aprenden imitando, por eso debemos dar muy buen ejemplo los profesores y todas las personas más mayores que conviven con los niños que serán los adultos del futuro.

El sentido de la vida por tanto, lo marcamos y decidimos nosotros mismos y de esta manera estoy totalmente convencido de que es muchísimo mejor ser positivos, ser felices , dar y recibir amor y pasar todo el tiempo posible con nuestros seres queridos.

Ese es para mí y creo que para muchos el sentido de la vida.

No es el tiempo lo importante, sino la calidad de ese tiempo, como usamos nuestro tiempo.

Con las personas que amamos o con personas tóxicas. Usamos nuestro tiempo para tener y acumular o para ser y hacer felices a los demás.

Usamos nuestro tiempo para construir y sumar o para destruir y restar.

Usemos nuestra vida para dar y recibir amor y cuando lleguemos al fin de nuestras vidas tendremos muy pocas cosas y acciones de las que arrepentirnos, habremos vivido una vida plena ,llena y feliz de verdad.

Jesús Miguel Relinque Mota profesor de instituto de Málaga