(JUCE) Desde la Juventud de Unificación Comunista de España expresamos nuestra solidaridad con todas las personas que están sufriendo las consecuencias de los incendios que arrasan distintas zonas del país. Nuestro apoyo fraterno se extiende a quienes han perdido sus hogares o medios de vida, así como a los trabajadores y trabajadoras de los servicios de emergencia y a los soldados de la Unidad Militar de Emergencias que han resultado heridos en el cumplimiento de su deber.
Denunciamos que, una vez más, la magnitud de la tragedia pone en evidencia la falta de previsión y de recursos públicos destinados a la prevención y extinción de incendios. No basta con agradecer el sacrificio de bomberos, brigadistas, voluntarios y militares: es necesario dotarles de medios materiales suficientes, condiciones laborales dignas y presupuestos estables que no dependan de la improvisación.
Los incendios no son “desastres naturales” inevitables: son consecuencia directa de una política que abandona el mundo rural, privatiza los montes y desprecia el medio ambiente en nombre del beneficio privado. La crisis climática y la mercantilización de nuestros recursos agravan año tras año una situación que golpea sobre todo a las capas populares.
Por ello exigimos:
- Más inversión pública en prevención y extinción de incendios, con plantillas estables y recursos suficientes.
- Una política de reforestación y cuidado de los montes bajo gestión pública.
- Medidas urgentes contra la despoblación rural, que es caldo de cultivo para tragedias como estas.
Nuestra solidaridad es inquebrantable con el pueblo trabajador que resiste y lucha frente a esta catástrofe. Frente a la especulación y el abandono, defendemos una salida popular y colectiva: nuestros montes y nuestras vidas no se venden, se protegen.