El objetivo es acercar esta herramienta de prevención e intervención en casos de LGTBIfobia

La Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad ha concluido las acciones de formación y sensibilización dirigidas al personal funcionario y laboral de los Centros de Servicios Sociales Comunitarios acerca del Protocolo para la inclusión social de personas LGTBI y la prevención de la LGTBIfobia en estos centros. Estas jornadas, que se han desarrollado en las ocho provincias andaluzas, han contado con la participación de 253 personas, la mayoría mujeres.

La finalidad de esta formación, homologada por el Instituto Andaluz de la Administración Pública (IAAP), es dotar a los trabajadores de los servicios sociales andaluces de información y conocimiento acerca de este protocolo, con el objetivo de que se convierta en un instrumento que les permita prevenir, en sus lugares de trabajo, situaciones que impliquen rechazo, miedo, desprecio, repudio, prejuicio o discriminación para las personas LGTBI o sus familiares, así como promover acciones concretas que promuevan la inclusión social de este colectivo.

Así, entre los objetivos de esta formación se encuentran la formación y sensibilización sobre la inclusión social y la prevención de la LGTBIfobia; dotar a los profesionales implicados de conocimiento sobre el protocolo y la detección de carencias y debilidades que obstaculizan la prevención de la LGTBIfobia.

La formación se ha impartido dividida en dos módulos: uno de sensibilización, impartido en todas las provincias por el coordinador territorial de la asociación Engloba, Santiago Ruiz, y un segundo módulo sobre el propio protocolo, impartido en Sevilla por Rocío Oria, trabajadora de los servicios comunitarios de Lepe, y en Huelva Cádiz y Córdoba por José Ramón Alcalá Zamora. En el caso del área oriental, este módulo estuvo a cargo de Nazareth Pastor, directora de los servicios comunitarios de Alcalá la Real.

El coordinador de Diversidad de la Junta, Francisco Obes, ha destacado que este protocolo, que pone el foco en la formación y la concienciación, ofrece una respuesta unificada a las conductas discriminatorias que afectan a personas del colectivo.

Obes se ha mostrado convencido de la importancia de los servicios sociales en la lucha contra la LGTBIfobia, puesto que son “la primera ventanilla” a la que recurren los ciudadanos, por lo que su papel es “fundamental” para la detección y atención.