Álora inaugura el Monolito en memoria de La Desbandá

En una emotiva ceremonia, se ha inaugurado hoy en Álora el Monolito en memoria de La Desbandá, uno de los episodios más trágicos de la Guerra Civil Española, que rinde homenaje a las víctimas de la masacre ocurrida en febrero de 1937. Al acto han asistido diversas autoridades, entre ellas Juan Márquez, diputado provincial por Con Málaga, y José Miguel López, Secretario Político del PCE en Málaga y miembro de la dirección provincial de Izquierda Unida.

La inauguración del monolito simboliza un reconocimiento a las miles de personas que, durante La Desbandá, huyeron por la carretera que conectaba Málaga con Almería, sufriendo el bombardeo de las tropas franquistas y sus aliados. Este monumento busca mantener viva la memoria histórica y la reivindicación de la justicia y reparación para las víctimas de aquel trágico suceso.

Juan Márquez, en su intervención, subrayó la importancia de «preservar el recuerdo de los episodios más oscuros de nuestra historia, no solo para honrar a las víctimas, sino para que las futuras generaciones no repitan los mismos errores». Por su parte, José Miguel López destacó que el monumento es «un paso crucial en la lucha por la verdad, la justicia y la reparación, valores que defendemos desde nuestra formación política y que se reflejan en la memoria de La Desbandá».

El monolito ha sido ubicado en un lugar destacado del municipio, siendo ya un símbolo de la resistencia y de la importancia de la memoria histórica en la sociedad malagueña. Con esta inauguración, Álora se suma a otros municipios que han reivindicado la importancia de La Desbandá, conmemorando uno de los episodios más significativos de la represión durante la Guerra Civil.

El evento contó con la asistencia de asociaciones de memoria histórica, representantes políticos y vecinos de Álora que, con gran solemnidad, participaron en este acto de homenaje.

Sobre La Desbandá
La Desbandá es uno de los episodios más dolorosos de la Guerra Civil Española, en el que miles de personas, en su mayoría civiles, huyeron de Málaga hacia Almería entre el 6 y el 9 de febrero de 1937. Durante la huida, fueron bombardeados por las fuerzas franquistas, provocando una masacre que dejó miles de víctimas.