La Diputación de Málaga ha dado inicio a una ambiciosa obra de mejora en el Caminito del Rey, coincidiendo con el décimo aniversario de su apertura al público tras la histórica rehabilitación de este enclave. La actuación principal consiste en la construcción de un nuevo puente colgante de 110 metros de longitud, que se convertirá en el más largo de España en su categoría y reforzará la seguridad del tramo final del recorrido.

El proyecto fue presentado oficialmente este viernes en un acto institucional presidido por Francisco Salado, presidente de la Diputación, acompañado por representantes de la Junta de Andalucía, alcaldes de la comarca y miembros de la UTE responsable de la gestión del Caminito.

La nueva infraestructura formará parte de un itinerario alternativo que permitirá diversificar la ruta actual, especialmente en su tramo final, con el objetivo de mejorar la seguridad y la experiencia del visitante. El puente, con estructura metálica y piso de madera, estará suspendido a unos 50 metros de altura y pesará unas 17 toneladas. Además, incluirá barandillas de acero y malla, siguiendo la estética y los estándares del resto del recorrido.

Esta nueva vía, cuyo coste asciende a 1.250.000 euros financiados con fondos generados por la propia actividad del Caminito, estará completada previsiblemente en noviembre. Permitirá ahorrar cerca de un kilómetro de descenso por terreno escarpado, aunque los visitantes podrán seguir utilizando el recorrido actual si así lo desean.

Seguridad y sostenibilidad

El proyecto se fundamenta en las recomendaciones de estudios técnicos realizados por las universidades de Granada y Jaén, que proponían la necesidad de habilitar una salida alternativa para garantizar mayor seguridad en momentos de riesgo, como desprendimientos o fuertes rachas de viento.

Desde su rehabilitación en 2015, el Caminito del Rey ha sido ejemplo de turismo sostenible y accesible. Se ha dotado de sistemas de seguridad avanzados como una helisuperficie, desfibriladores, botiquines, y rutas de evacuación, lo que ha contribuido a su reconocimiento como el primer sendero cardioasegurado de España.

Impacto económico y turístico

Durante estos diez años, el Caminito del Rey ha supuesto un verdadero revulsivo económico para los municipios de su entorno. Según datos de Turismo y Planificación Costa del Sol, más de tres millones de personas han visitado la zona, de las cuales 2,9 millones han recorrido las pasarelas y otras 140.000 han visitado el entorno.

Este flujo turístico ha favorecido la expansión del tejido empresarial local. El número de alojamientos se ha cuadruplicado desde 2015, pasando de 210 a 893 establecimientos, y las plazas disponibles han aumentado de 4.200 a más de 8.100. Además, se han creado más de 685 empleos directos e indirectos vinculados a esta actividad.

El visitante medio del Caminito del Rey permanece en la zona 3,1 días y realiza un gasto diario aproximado de 91 euros. La mayoría de los visitantes son extranjeros (más del 50%), seguidos por españoles no andaluces (25%) y malagueños (14%). La edad media ronda los 45 años, y las visitas en pareja son las más comunes.

Una década de éxito

Para Francisco Salado, esta ampliación representa “la mejor forma de celebrar el éxito de estos diez años”, y consolida al Caminito como un proyecto de cooperación institucional y desarrollo sostenible. El dirigente también ha puesto en valor el consenso entre administraciones, lo que ha facilitado la evolución positiva del enclave y de su entorno.

La nueva pasarela no solo reforzará la seguridad del recorrido, sino que también añadirá un atractivo único, al convertirse en el puente colgante más largo del país, sumando una experiencia aún más espectacular para quienes se aventuren a recorrer este icónico sendero de la provincia de Málaga.