Moreno exige a Sánchez la retirada del cupo catalán por perjudicar a AndalucíaEl presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha reclamado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que retire el denominado «cupo catalán», al considerarlo perjudicial no solo para Andalucía, sino también para España en su conjunto. Durante una reunión celebrada en el Palacio de la Moncloa, Moreno expresó su preocupación por los efectos negativos que este cupo tendría sobre la solidaridad territorial y la cohesión nacional, señalando que “Andalucía sería la gran pagana de esta concesión a los separatistas”.

Moreno subrayó que el modelo de financiación autonómica debe ser discutido y consensuado en el marco de la Conferencia de Presidentes, un foro que ha solicitado que se convoque con urgencia. En su intervención, el presidente andaluz destacó que la financiación no puede abordarse de manera unilateral, ya que cualquier decisión en esta materia afecta a todas las comunidades autónomas.

Peticiones de Infraestructura y Recursos Hídricos

Además de su rechazo al cupo catalán, Moreno trasladó a Sánchez varias demandas en nombre de Andalucía, entre ellas la necesidad de priorizar proyectos clave de infraestructuras ferroviarias, como el AVE Sevilla-Huelva-Faro, el tren litoral de la Costa del Sol, y la conexión ferroviaria con el aeropuerto de Sevilla. Asimismo, insistió en la importancia de avanzar en las obras hídricas pendientes, resaltando que de los 8.600 millones de euros comprometidos por el Estado, todavía quedan por iniciar obras valoradas en 5.400 millones.

Financiación de Políticas Sociales y de Empleo

En el ámbito social, Moreno reclamó una mayor contribución del Estado a la financiación de la dependencia en Andalucía, exigiendo que el Gobierno central aporte al menos el 50% de los costes, tal y como hace en el País Vasco. También solicitó una distribución más equitativa de los fondos para las Políticas Activas de Empleo, dado que Andalucía sigue siendo la comunidad que menos recibe por parado.

Finalmente, abordó la cuestión de la inmigración, exigiendo mayor coordinación y control por parte del Gobierno, así como un reparto más justo de los recursos para hacer frente a los retos que plantea la inmigración irregular.

Este encuentro, en el que Moreno presentó un nuevo documento con cien reclamaciones para Andalucía, concluyó sin compromisos claros por parte del Gobierno central, lo que dejó al presidente andaluz insatisfecho con los resultados de la reunión.