La Confederación de Empresarios de Málaga – CEM valora el desarrollo de una
jornada complicada en el día de ayer, lunes 28 de abril, ante una situación sin
precedentes en nuestro país provocada por la interrupción súbita del suministro
eléctrico, cuya incidencia económica todavía se sigue analizando.
Partiendo de la evidencia de nuestra dependencia energética y del uso de la
tecnología, tanto en el ámbito doméstico como en la propia actividad
económica, en el funcionamiento diario de las empresas, el impacto se está
midiendo de forma muy diversa.
Además del factor tiempo, ante situaciones de colapso en el transporte o el tráfico,
y del psicológico, por la incertidumbre o los casos de emergencia registrados, se
suma el coste económico, valorado esta mañana por CEOE en torno al 0,1 % del
PIB en el conjunto de España.
En todo caso, resulta complejo medir la incidencia a nivel provincial o local,
dependiendo del tiempo que tardó en recuperarse el suministro eléctrico; en
algunos casos, hasta bien entrada la madrugada, afectando durante el día a
numerosos centros de trabajo, empresas y servicios públicos. En este sentido,
conviene atender no solo al coste de las pérdidas económicas, en sectores
como el comercio o la hostelería, sino al efecto del lucro cesante, por las ventas
no realizadas como consecuencia del cierre.
Desde CEM, se espera poder conocer pronto las causas que han dado lugar a
esta incidencia, destacando el comportamiento ejemplar de la sociedad en su
conjunto, el compromiso de las empresas —con las compañías eléctricas al
frente— tratando de dar respuesta inmediata a la situación para proveer de
productos y servicios a la ciudadanía.
Y, cómo no, el esfuerzo de nuestros servicios de emergencia, sanitarios y cuerpos
y fuerzas de seguridad, garantizando la gestión urgente ante una situación crítica
como la que se vivió ayer