Carmen Crespo califica de “hito histórico” la aprobación de los Planes Hidrológicos de las cuencas intracomunitarias andaluzas.
La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural destaca que los Planes solventan la falta de planificación hidráulica de casi cuatro décadas en Andalucía
Crespo resalta que construirán la Andalucía hídrica del futuro y situándola como la primera comunidad autónoma de Europa en la utilización de aguas regeneradas
La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, ha celebrado la aprobación en el seno del Consejo Nacional del Agua de los Planes Hidrológicos y los Planes de Gestión de Riesgo de Inundación de las cuencas intracomunitarias andaluzas, como son Guadalete-Barbate, Tinto-Odiel-Piedras y las Mediterráneas. Crespo ha calificado de “hito histórico” su convalidación y ha asegurado que “van a solventar la falta de planificación hídrica de casi cuatro décadas en nuestra comunidad autónoma”.
La consejera ha explicado que “con los Planes Hidrológicos vamos a construir entre todos la Andalucía hídrica del futuro, contando con una inversión de 4.455 millones de euros en obras que tendrán, sin lugar a dudas, un importante impacto directo sobre la economía y sectores productivos, paliando los efectos de una sequía que ya es estructural en nuestra tierra”. Crespo ha subrayado que, “de esa cuantía total, la Junta de Andalucía aportará el 70% del total, o lo que es lo mismo, 3.097 millones de euros”.
Crespo ha aseverado que “vamos a hacer de Andalucía la primera comunidad autónoma de Europa en reutilización de aguas residuales, con el objetivo de poner a disposición de los regantes y zonas verdes de nuestros municipios y ciudades terciarios para obtener 140 hectómetros cúbicos de aguas regeneradas”.
Carmen Crespo ha puesto en valor que los Planes Hidrológicos, aprobados con un horizonte temporal fijado en el año 2027, “son una herramienta de presente y de futuro para acabar con el gran déficit de infraestructuras hidráulicas heredado en 2019 y, a la par, aumentar la seguridad frente a otro de los efectos del cambio climático, como son los fenómenos meteorológicos adversos”.
Crespo ha recalcado la importancia de esta nueva hoja de ruta en materia de agua en Andalucía, que recoge la pertinencia de utilizar todas las fuentes hídricas posibles, con una especial apuesta por la recuperación de las masas de agua y la garantía de riego con la puesta en marcha de terciarios para la obtención de aguas regeneradas, sin olvidar otras tan importantes como la desalación.
Los Planes Hidrológicos de las cuencas intracomunitarias andaluzas se han fijado también como objetivos fundamentales avanzar en la digitalización en materia de agua, así como en una mayor eficiencia hídrica y en nuevas tecnologías que aceleren estos procesos.
La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural ha dejado claro que “hemos logrado la aprobación de sendos instrumentos que son cruciales para garantizar el crecimiento sostenible de Andalucía y de sus sectores productivos, generando más de 67.000 empleos”. Crespo ha incidido en que “vamos a dotar a nuestra comunidad autónoma de todas las infraestructuras necesarias para el presente y el futuro, que vendrán a acabar con el déficit, mejorar la seguridad hídrica y el buen estado de las masas de agua, gracias a esta hoja de ruta marcada hasta 2027”.
Los Planes recogen las grandes infraestructuras que demandaba Andalucía en materia de depuración, saneamiento, las medidas y actuaciones de los decretos de sequía y las obras de abastecimiento que fueron declaradas de Interés de la Comunidad Autónoma. Además, favorecen la combinación de todas las fuentes hídricas, desde aguas regeneradas, a desalación, presas de regulación o interconexiones. Entre las infraestructuras destacan la construcción de las presas de Gibralmedina o Cerro Blanco, la incorporación, por primera vez en Huelva, de aguas regeneradas; una nueva desaladora en La Axarquía malagueña, la duplicación de la capacidad de la desaladora de Carbonera, así como los desglosados de las canalizaciones de la Presa de Rules, el Plan de Abastecimiento o la Presa de Alcolea, entre otras.
Una vez aprobados en el Consejo Nacional del Agua, queda el último y definitivo paso, que es su aprobación por parte del Consejo de ministros.
