En un preocupante aumento de violencia hacia los profesionales de Enfermería en la provincia de Málaga, desde el Colegio de Enfermería condenamos enérgicamente la cuarta agresión registrada en los últimos meses, siendo la segunda sufrida por una enfermera del Centro de Salud de Churriana. La situación se agrava con dos incidentes más en Antequera y Ciudad Jardín. En respuesta a esta alarmante tendencia, el presidente del Colegio, José Miguel Carrasco Sancho, ha exigido medidas efectivas y tangibles a las autoridades competentes para abordar de manera urgente este creciente problema que pone en riesgo la seguridad de los profesionales y la atención sanitaria a los ciudadanos.
Desde el Colegio Oficial de Enfermería de Málaga expresamos nuestra profunda preocupación ante la reciente agresión sufrida por una enfermera en el Centro de Salud de Churriana. Esta lamentable situación marca la cuarta agresión a profesionales de Enfermería en los últimos meses, siendo la segunda registrada en el mencionado centro de salud.
La primera agresión, ocurrida a raíz de insultos y faltas de respeto a un enfermero por no recetar psicofármacos sin la debida prescripción médica, refleja la vulnerabilidad a la que se enfrentan los profesionales de Enfermería al cumplir con las normativas sanitarias establecidas. La segunda agresión, sucedida ayer miércoles, 3 de enero, involucra a una joven paciente y su madre, quien mostró una actitud agresiva y amenazante durante una consulta de Enfermería para una prueba de tuberculosis, resultando ambas situaciones en dos denuncias policiales por agresión verbal.
Estos incidentes son parte de una tendencia alarmante que afecta especialmente a enfermeras y enfermeros en toda la provincia. Además del Centro de Salud de Churriana, en las últimas semanas se han reportado otras dos agresiones en el Centro de Salud de Antequera y en el Centro de Salud de Ciudad Jardín.
Frente a esta situación, profesionales sanitarios y representantes institucionales se han congregado este mediodía a las puertas del Centro de Salud de Churriana para condenar estos hechos y exigir medidas concretas que aborden el incremento de la violencia en los centros de salud y hospitales de la provincia.
Por su parte, el presidente del Colegio de Enfermería de Málaga, José Miguel Carrasco Sancho, ha manifestado su repudio hacia estos actos de violencia, destacando la necesidad de denunciar cualquier episodio de agresión sufrido durante el ejercicio profesional. “Contra las agresiones a los profesionales en el ámbito de la salud, tolerancia cero”, ha afirmado Carrasco Sancho.
Además, ante la preocupante situación en Atención Primaria, el Colegio ha anunciado decididas acciones para hacer frente a esta problemática. El representante de las enfermeras malagueñas ha explicado que se proponen contactar de manera inmediata con la Subdelegación del Gobierno en Málaga y la Delegación de Salud. En sus palabras, “es nuestro objetivo expresar nuestra profunda inquietud y solicitar la convocatoria urgente de mesas de trabajo. Estas mesas tendrán como propósito analizar en detalle el elevado número de incidencias y buscar soluciones efectivas, ya que la situación actual es consecuencia de un problema organizativo que aún no ha dado respuesta adecuada a las necesidades de los ciudadanos. Debemos abordar de manera conjunta este desafío para garantizar la seguridad y bienestar de los profesionales sanitarios y de la ciudadanía en general”.
Seguridad y protección para quienes nos cuidan
Desde el Colegio de Enfermería de Málaga ofrecemos nuestro respaldo a los profesionales sanitarios afectados y ponemos a disposición de nuestros colegiados y colegiadas un servicio de asesoría jurídica disponible las 24 horas del día, los 365 días del año, a través del teléfono 690 948 815.
Asimismo, los profesionales sanitarios pueden encontrar en nuestra página web información sobre recursos disponibles para prevenir, denunciar y afrontar actos de violencia en los centros sanitarios.
Por último, desde el Colegio de Enfermería de Málaga instamos a la colaboración de la sociedad para poner fin a estos actos de violencia y garantizar un entorno seguro para los profesionales de la salud que dedican sus esfuerzos a cuidar la salud de los malagueños y malagueñas.
