(Doctor Gri-jando) El 31 de octubre de 2023, mientras los niños de España se preparaban para una noche de travesuras y dulces, el panorama político nacional se envolvía en su propia versión de «truco o trato». Las acciones y decisiones recientes de Pedro Sánchez, líder del PSOE, se han convertido en el tema candente del día, y en esta ocasión, el pasado ha decidido tocar a su puerta.

Carles Puigdemont, aquel presidente de la Generalitat que lideró el intento de secesión de Cataluña el 1 de octubre de 2017, dejó una herida abierta en la política española. Bajo su mandato, se llevó a cabo un referéndum que fue declarado inconstitucional por el Tribunal Constitucional de España. Esta votación, plagada de tensiones, fue seguida de una declaración unilateral de independencia que no encontró reconocimiento internacional.

La respuesta del Gobierno central no se hizo esperar. Se aplicó el artículo 155 de la Constitución, destituyendo al Govern catalán. Pero Puigdemont decidió no enfrentar la música. Evadiendo la justicia, huyó a Bélgica. Aunque posteriormente fue detenido en Alemania y enfrentó un proceso judicial, su figura se convirtió en el símbolo de una causa que divide a Cataluña y España.

Pedro Sánchez, durante aquellos turbulentos días, se mostró crítico con la actitud de los independentistas. Sus declaraciones en medios de comunicación condenaban cualquier forma de diálogo que amparara la ilegalidad o se alejara de la Constitución. Era un defensor acérrimo del Estado de Derecho y rechazaba de plano la posibilidad de amnistiar a quienes consideraba responsables de fracturar la convivencia.

Sin embargo, el panorama cambia cuando se sienta en la Moncloa. Ahora, necesitado de apoyos para conseguir la investidura, ha mostrado una faceta conciliadora que muchos interpretan como una traición a sus propias palabras. Las promesas y declaraciones anteriores parecen desvanecerse ante la realidad del ajedrez político.

Este Halloween de 2023, mientras muchos se esconden detrás de máscaras y disfraces, la política española se enfrenta a sus propios fantasmas. La coherencia, el compromiso y la veracidad son valores que, en tiempos de crisis, deben ser rescatados y revalorizados. Que el «truco o trato» de esta noche no nos haga olvidar la importancia de la sinceridad y la integridad en la arena política.

Print Friendly, PDF & Email