La consejera, Rocío Díaz, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, han resuelto un acuerdo que se remonta a hace ya 37 años
Su extinción permite al municipio recibir de la Junta una veintena de parcelas, entre ellas la que acogerá el futuro centro cultural CaixaForum
La Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga formalizan hoy los trámites para la liquidación del conocido como Convenio de las Barriadas, un acuerdo que se firmó a finales de los ochenta y cuya finalización permite a la ciudad recibir de la Consejería de Fomento 95.000 metros cuadrados de parcelas, entre las que se encuentra el emplazamiento en el que se prevé la construcción del futuro centro cultural CaixaForum. La consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, han cerrado este acuerdo con el que la Junta cede una veintena de parcelas situadas en las zonas de Carranque Norte y Alameda al Consistorio.
“La Junta cierra una deuda histórica con Málaga y le cede unos terrenos que debían haber sido suyos, de su titularidad, desde hace casi 40 años”, ha manifestado Rocío Díaz, que ha incidido en que se cumple así con “un largo proceso que nunca debió haber durado tanto”. La consejera ha agradecido el trabajo desarrollado tanto por la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA) como por el Ayuntamiento para “salvar no pocas trabas administrativas y jurídicas” para liquidar el convenio.
La consejera ha resaltado que esas parcelas, la mayor parte de ellas ya ocupadas por diferentes equipamientos, inician hoy el trámite para quedar reguladas. Pero sobre todo ha destacado que uno de esos suelos, con 8.779 metros cuadrados de superficie va a permitir al Ayuntamiento sacar adelante un ambicioso proyecto cultural de la mano de la Fundación CaixaForum, que sumará a la ciudad un gran equipamiento para el arte y la cultura. El centro se ubicará en la entrada oeste de la ciudad, en la plaza de Manuel Azaña, en una parcela ubicada frente a la comisaría provincial y conectada con la avenida de Andalucía, la arteria principal de la capital malagueña.
Por su parte, el alcalde ha señalado que “hoy se culmina un proceso que tenía que haber finalizado hace décadas”. “En poco tiempo y con voluntad se ha puesto orden en lo que no había”, ha remarcado Francisco de la Torre, que ha destacado que hoy se “ha materializado la entrega de 20 parcelas de equipamiento que todo promotor tiene que entregar al Ayuntamiento según la ley”. Asimismo, ha mostrado su agradecimiento a la consejera y a su equipo porque “este proceso por fin haya terminado y porque hayáis puesto orden en lo que estaba frenado”.
La formalización del inicio de los trámites para liquidar el Convenio de Barriadas ha sido posible después de que las partes, Consejería de Fomento, Ayuntamiento de Málaga y Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía, hayan celebrado la última comisión de seguimiento del acuerdo, en la que se ha fijado la relación de parcelas que AVRA entrega al Consistorio. En esta comisión, además de la consejera y el alcalde, han estado presentes la directora general de AVRA, Susana Cayuelas; la delegada territorial de Fomento, María Rosa Morales; la concejal de Urbanismo del Ayuntamiento, Carmen Casero; y el director provincial de AVRA en Málaga, Juan Jesús Bernal.
En el listado de suelos que pasan a manos del Ayuntamiento figura la parcela del Polígono Alameda en la que se encuentran el centro de Preescolar Gloria Fuertes, el colegio público San José de Calasanz y el IES Manuel Alcántara; la parcela que acoge el colegio público Pablo Ruiz Picasso y el Preescolar Adelfas; el suelo en el que se desarrollaron los Jardines de Picasso; la parcela del Sector V que acoge la Guardería Alfar; la del Jardín Santa María Goretti y el solar en el que está ubicado el Centro de Servicios Sociales Cruz del Humilladero. Además, se encuentran otras parcelas en la relación de las que se entregan que aún no están desarrolladas.
El convenio que se liquida se firmó en diciembre de 1987, a raíz de las transferencias del Estado a la Comunidad Autónoma en materia de vivienda, que pusieron en manos de la Junta de Andalucía una serie de barriadas y polígonos pendientes de urbanizar y regularizar. En 1988, buena parte de las obras de urbanización necesarias estaban en ejecución, quedando pendientes una serie de actuaciones que ejecutó el propio Ayuntamiento en esos suelos, aunque se quedó sin formalizar el traspaso de titularidad a la administración local.
