(IGC) La asociación profesional Independientes de la Guardia Civil (IGC) lamenta que en el segundo trimestre de 2023 la Dirección General de la Guarida Civil continúa mostrando su mano dura a la hora de ejercer una férrea disciplina dentro del Cuerpo policial, y una vez más ha quedado patente que la escala de mando intermedio correspondiente a los suboficiales seguida de la escala de cabos y guardias, son las peor paradas en lo que a sanciones disciplinarias se refiere.

Según las estadísticas realizadas por la propia institución, se observa como desde el vértice del Cuerpo se aplica con mayor dureza la imposición de sanciones disciplinarias a los agentes en sus tres tipologías de aplicación, que van desde las sanciones leves hasta las muy graves.

En lo alto de la pirámide de mando, la escala de oficiales, que comprende los empleos desde Teniente hasta Teniente General, se ha encartado en algún tipo de expediente disciplinario al 0,27% de la totalidad de su escala, mientras que en caso de la escala de suboficiales, que comprende los empleos desde sargento hasta suboficial mayor, la Dirección General de la Guardia civil ha encartado al 0,52% de la escala. En cuanto a la escala de Cabos y Guardias, que es la más numerosa dentro de la Guardia Civil, con cerca de 65000 agentes en situación de servicio activo, han sido encartados disciplinariamente cerca de un 0,40% del personal.

Las faltas disciplinarias dentro de la Guardia Civil se clasifican en tres tipos que van desde las faltas Leves (Desde una reprensión hasta la pérdida de uno a cuatro días de haberes con suspensión de funciones), Graves (Suspensión de empleo de un mes a tres meses. Pérdida de cinco a veinte días de haberes con suspensión de funciones, Pérdida de destino) Muy Graves (Separación del servicio. Suspensión de empleo desde tres meses y un día hasta un máximo de seis años. Pérdida de puestos en el escalafón).

Estas cifras arrojan una realidad dentro del Cuerpo, y es que actualmente existe un criterio dispar a la hora de decidir incoar algún tipo de expediente sancionador a los agentes de la Guardia Civil, aplicándose de forma mucho más contundente el código disciplinario a la base de la pirámide que forma la Guardia Civil, y relajando la contundencia sancionadora a los empleos de mayor rango dentro del Cuerpo.

La Guardia Civil, dada su naturaleza militar a pesar de ser un Cuerpo eminentemente policial todavía castiga con gran dureza a los agentes que forman la Institución, y sigue siendo el Cuerpo policial menos favorecido por la Administración en cuanto a condiciones laborales y retributivas respecto a otros Cuerpos policiales de resto del Estado.

Desde IGC instamos una vez más a que a través de las Autoridades competentes se articulen cuantas medidas sean necesarias para poner fin al férreo y obsoleto código disciplinario de la Guardia Civil, así como poner coto a cualquier posible subjetividad a la hora de ejercer algún tipo de sanción a sus agentes, y que se apliquen las medidas sancionadoras en absoluta igualdad que el resto de Cuerpos policiales.

En Sede Central, a 16 de octubre de 2023. Junta Naciona

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