(PACMA) Huelva, 25 de febrero de 2022 – El Partido Animalista PACMA denuncia que la Junta de Andalucía está haciendo una «nefasta» gestión medioambiental y que no está teniendo en cuenta el «funesto» futuro que depararán su decisiones si no empieza a actuar en consecuencia a la dramática situación actual en la comunidad autónoma. La formación animalista ha hecho especial mención al vertedero de Nerva, en Huelva, que sigue recibiendo residuos a pesar de estar al borde del colapso, tan solo unas semanas después de la polémica postura de la Junta de aprobar los regadíos ilegales colindantes a la reserva de Doñana.

El vertedero de Nerva se ha convertido progresivamente en un basurero a escala internacional. En un plan de coordinación con Montenegro, se han trasladado ya 40.000 toneladas de residuos de catalogación tóxica (granalla) de un total de más de 100.000.

Estos residuos incorporan minerales mecanizados y contienen antimonio, berilio, cadmio, plomo, selenio y teluro. Organizaciones como Ecologistas en Acción ya han denominado al vertedero de Nerva como «el retrete tóxico de Europa».

Esta escoria se arroja a apenas 700 metros de viviendas habitadas. El peligro que las organizaciones ecologistas acusan para la salud pública, sumado a los malos olores elevados a límites muy preocupantes, complican la vida a los vecinos y convierten Nerva en un foco de conflictos con la administración.

PACMA, como partido político que defiende el medioambiente, apunta que la gestión que se está llevando a cabo por la Junta de Andalucía es «más que imprudente». El presidente del Partido Animalista, Javier Luna, declara que esta administración está tomando un camino de despreocupación y menosprecio a las cuestiones medioambientales en el que debería intervenir el Gobierno de España y la Comisión Europea.

«Andalucía es uno de los lugares más ricos en biodiversidad de toda España y Juanma Moreno está gobernando sin un ápice de respeto o cariño hacia esta tierra», explica PACMA.

Hace unas semanas, la Junta de Andalucía levantaba la controversia e indignación de multitud de entidades ecologistas  y partidos al dar luz verde a la aprobación de regadíos colindantes al área del Parque de Doñana, que habían estado sustrayendo ilegalmente agua a pesar del peligro de sequía. PACMA se pronunció entonces para declarar que se estaba premiando a las entidades que habían competido de forma desleal con otras que obtenían su suministro de forma regulada.

«La situación medioambiental en esta comunidad autónoma requiere de una intervención administrativa urgente y real, pues queda demostrado que se está apostando por intereses que no convienen en absoluto a Andalucía, a su población o a su naturaleza; estamos asistiendo a un desastre ecológico del que difícilmente podremos recuperarnos», explica Luna.

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