Desde 103 Málaga, entrevistamos al reciente club de baseball, kickball y softball fundado en la provincia de Málaga. El proyecto de Jesús Vieira y José Fernando Sánchez tomó vida con la pretensión de traer estos deportes a la ciudad y hacer más visibles estas disciplinas no tan comunes en España.
¿Cómo surge la idea de crear un club de béisbol en la provincia de Málaga?
“El baseball es un deporte que una vez lo conoces, te atrapa. Queríamos crear un club mixto en el que jugar baseball, softball y kickball, para hacer crecer estos deportes en Málaga, tomando ejemplo de otras provincias y comunidades autónomas en nuestro país.
Estamos empezando, sí, pero tenemos muchas ganas de mejorar, competir y, sobre todo, divertirnos practicando este maravilloso deporte”.
¿Quiénes fueron los/as fundadores/as del club?
“El club se creó por iniciativa de Jesús Vieira y José Fernando Sánchez, que llevan muchos años jugando baseball en Málaga y también a lo largo de España. Pero con la colaboración de personas en el club como Esdras, Alexis, Isabel, Efrén, Elena… el club sigue adelante y crece cada vez más”.
¿Existe algún tipo de relación o unión con respecto a ‘Tiburones’?
“Somos un club independiente en la provincia de Málaga, que quiere generar diversidad alrededor del bate y el guante.
Buscamos nuestro lugar como club, para fomentar el deporte, inclusión, diversidad y salud… y nuestros objetivos a largo plazo son llegar a tener una escuela de baseball, para que todo el mundo pueda aprender. Y así, tener club, equipo y escuela de baseball de Boquerones de Málaga”.
¿Dónde entrenáis y qué cantidad de entrenamientos soléis realizar para el primer equipo?
“Nuestro club es nómada, por así decirlo: entrenamos dónde podemos y siempre que las circunstancias lo permitan. En la actualidad entrenamos en un descampado cercano al recinto ferial, que permanece vacío y en el que podemos realizar nuestros entrenamientos sin molestar a nadie, todos los fines de semana.
Principalmente nos encontramos los sábados por las mañanas, disfrutando del fantástico clima de Málaga y de la increíble compañía nuestros compañeros y compañeras para jugar”.
El pasado 17 de noviembre convocasteis un partido para niñas y niños. ¿Tenéis equipos alevines y juveniles?
“Convocamos un partido que por desgracia no pudo realizarse, por las medidas preventivas que se impusieron a nivel andaluz, además de no contar con suficientes peques para jugar un partido. También preferimos ser prudentes en aquellas fechas y priorizar la salud.
Actualmente contamos con 6 niñas y niños, que aprenden y practican con este deporte en el que está incluido todo el mundo: la edad, género, condición física o conocimientos previos del deporte nunca serán un requisito para Boquerones de Málaga.
¡Cualquiera puede venir y divertirse aprendiendo!”.
¿Qué grupo de edades es el más común dentro del club?
“El rango de edad más común ronda entre los 16 y los 25 años, pero nuestro club está abierto a personas de cualquier edad”.
¿Existe una afición lo suficientemente grande en nuestra ciudad en torno al béisbol?
“Todavía es un deporte minoritario, tanto a nivel malagueño, andaluz y también nacional, pero queremos ir cambiando eso poco a poco. En estos deportes hay espacio para todo el mundo y queremos contribuir que sea cada vez más conocido y practicado”.
¿Se suman cada vez más personas a vuestro proyecto para entrenar?
“El baseball es un deporte poco notorio en España pero a la vez muy “atractivo” a la vista, despierta curiosidad si nos ven jugando o entrenando. Es por eso que a veces se suman personas preguntando qué hacemos, si se pueden unir o cuándo realizamos entrenamientos.
¡Nos encanta conocer a gente nueva que sienta amor por el baseball, softball o kickball!”.
¿Cómo se ha gestionado el COVID en el club? ¿Se ha podido entrenar hasta hoy?
“En Boquerones de Málaga nos importa mucho el bienestar y la salud de sus integrantes, por eso hemos atendido a las medidas de seguridad y salud que se han aconsejado desde el ayuntamiento y las autoridades sanitarias y policiales.
Hemos entrenado siempre que se ha permitido, desde el fin del confinamiento, respetando los límites perimetrales cuando surgieron, distancia interpersonal… avanzando poco a poco, pero siempre con buen ánimo y ganas de aprender”.
