Inclusión Social rechaza la limitación del Ministerio a las tarjetas monedero solo para familias con menores y aboga por un sistema mixto compatible con el reparto directo para cubrir a los más vulnerables
La delegada territorial de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad en Málaga, Ruth Sarabia, ha lamentado que aproximadamente 61,400 malagueños en situación de vulnerabilidad queden excluidos del reparto de alimentos básicos debido al nuevo modelo impuesto por el Gobierno de España. Este limita la distribución de las tarjetas monedero solo a familias con menores a su cargo, dejando fuera a otros colectivos en situación de vulnerabilidad, como personas mayores con pensiones bajas, personas sin hogar, familias con hijos mayores de 18 años o migrantes.
Sarabia destaca que este modelo excluye al 85 por ciento de las personas beneficiarias actuales, que ascienden a 72,300 en la provincia. Hace un llamado al «sentido común» para evitar la supresión del reparto directo de las cestas de alimentos propuesto por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030. Este último propone un modelo de tarjetas monedero exclusivo para familias con hijos en situación de pobreza severa. La Consejería de Inclusión Social ya advirtió en agosto pasado que miles de personas quedarían fuera de este sistema.
Sarabia reitera que el nuevo modelo deja sin acceso a alimentos básicos a miles de personas en Andalucía, y solo se podrá atender a aproximadamente 10,800 malagueños según las estimaciones de la consejería. Este nuevo sistema excluye al 85 por ciento de los beneficiarios.
Además, la delegada señala que el modelo impuesto por el Gobierno de España pone en riesgo a las cerca de 177 entidades de reparto atendidas por los Bancos de Alimentos y Cruz Roja en Málaga. La Consejería considera que el Gobierno se ha desentendido, a pesar de que estas entidades han demostrado ser aliados valiosos y comprometidos en atender las necesidades básicas de la población más vulnerable.
Sarabia continúa expresando que Andalucía no puede tolerar la desaparición de estas entidades ni de aquellas en primera línea, como los comedores sociales o economatos, que también quedan excluidos del nuevo modelo impuesto por el Gobierno de España. Además, destaca que más del 65 por ciento de la población de Andalucía vive en zonas rurales, donde entidades locales desempeñan un papel crucial en el reparto de alimentos básicos.
La Junta de Andalucía defiende un sistema mixto en el que coexistan las tarjetas monedero y el actual sistema de reparto directo. Ambos son compatibles, como demostró Andalucía durante la pandemia, al implementar un programa pionero de tarjetas monedero con Cruz Roja para adquirir alimentos y productos de primera necesidad, al tiempo que se mantuvo el reparto directo a través de entidades.
Así, la consejería defiende la posibilidad de proporcionar alimentos básicos directamente a las familias más vulnerables a través de las entidades de reparto, junto con la modalidad de tarjetas. Se programó una reunión técnica en Madrid para el 31 de enero entre el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 y la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad para abordar este asunto.
Sarabia concluye destacando que el cambio de criterio del Gobierno de España, ignorando a comunidades autónomas como Andalucía, pone en riesgo que 280,000 familias andaluzas, de las cuales 61,400 están en Málaga, puedan quedarse sin estos productos básicos, lo cual es inaceptable.
