(Antonio Serrano Santos) Traducción directa del griego según el evangelio de San Mateo.

Valgan los anacronismos con humor que no desdicen del original por que “ Un cristiano triste es un triste cristiano.” Y haga más atractivo y simpático a Jesús Niño y adulto. Y este artículo va dedicado a un buenísimo amigo mío, on len( se dice así?) José antonio Díaz. No me importa poner aquí su nombre ni creo que le moleste,  que me lo ha pedido. Con dispensa de las chocheces del autor.

Despué del disgustillo del pobre José con lo de su mujé preñá y las cotillas y la viejalvisillo, ahora viene lo bueno.

Los Reyes Magos. Casi na. Que no, enanos, que no. Que los Reyes no son los papaíto. Claro, lo de la sigüeña…No. No es lo mismo. Ahora lo vais a ve. Ya había nasío Jesú en Belén. El cabrón de Herodes era el rey. En esto se armó un guirigay en Belén de no te menees. La gente se creía que eran un circo ambulante, pero, ¡ca!. Demasiao pa eso. Tres Reyes Magos, tres, sí, tres, niños, que aluego le dieron tres regalos al trío. Toa la calle salió a verlos, y los últimos de la fila saltaban pa guiparlos. ¿ O no os acordais cuando el papá o la mamá os cogía en brazo para ver la Cabalgata? Ni caramelos ni na: oro,¡toma ya! No sería mucho, claro, pero con eso tenían ya pa llegá a fin de mes; insienso, pa olé bien, que estaba la pobresita mamá susia, como toas las mamás, de dar la teta a los chupópteros bebés; y mirra, que no sé pa qué puñetas sirve, pero ya la aprovecharán, como tos los pobres.

No vea la mala leche que le entró al joío Herodes( he dicho Herodes y no Heroe porque, a veses, me hago el finolis), cuando le dijeron sus lameculos que buscaban al rey de los judíos acabaíto de nasé. Y que venían na más que del Oriente ese. Del quinto pino, vamo. Y que una estrella los guiaba. Pa qué. Le fartó tiempo al puñetero para localisá al Niño. Sus secretarios chupatintas se lo dijeron: “ En Belén tie que nasé. Y el hideputa…( perdón, chicos, pero este taco lo dice también Don Quijote, bueno Cervantes, pero no la digais vosotros). Pues va el mu tuneles y los llama y les dise, el muy gilipollas( otro taco, pero dejadlo pa cuando seais grandes y esteis cabreaos), que cuando vean al Niño, le avisen, que él también irá a llevarle un “ regalito”.

Al llegar a la casa, que ya no estaban en la cueva y en el pesebre( no iban a está allí dos años, que era el tiempo que se jartaron de andá en camello. No tenían a mano ni el  Ave,  ni un triste helicóptero( (¿habeis visto qué bien lo digo?). Andimás, José, autónomo, que no cobraba el paro, hiso unos chapusillos, porque, eso sí, era un currante bueno,  pobre, pero  mu honrao,si es que los pobres pueden ser honraos( otra vez Cervantes), alquiló una chabolilla y pensaba emigrar a Nazaré antes que lo sesahuciaran; que no ganaba pa tanto. Cuando el churumbelillo vio tanto brillo, los camellos, que eran de verdá, los regalos, los turbantes, se reía como tos vosotros la madrugá de Reyes. ¿ O es que no era igualito que vosotros? Y hasta lo montaron en un camello con un paseíto gratis, no como los de la feria. Después de jartarlo de besos, pellizquillos, y dar a los papás la norabuena, cogieron el tole y se largaron escurriendo el bulto, porque el “ bueno” de Herodes quedó en esperarlos, vamos, por lo del regalito. Tararí que te vi, dijeron, que eran más listos que él. Bueno, también es que el angelito les dio el chivataso, que si no…cualquiera sabe.

Y termino: enanos, que los los papás no son los Reyes. Es que ellos dejaron el encargo a los padres y a las madres y a las abuelas, y a los titos porque ellos ya, después del susto del Hideputa y gilipollas de Herodes, no podían volver a ver esas caritas que os poneis de atontaos viendo tantos, demasiados, juguetes.

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