(Margarita Bokusu Mina) El 5 de octubre del 2020, una de mis editoriales favoritas, Kamadeva, me publicó un pequeño texto en su perfil de Instagram y después, el 15 de diciembre, compartió un enlace a su web en el que aparecía otro relatillo más. Este último día les pregunté públicamente para cuándo organizarían otro concurso, u otra propuesta similar, y me dijeron que para enero.

Entre medias, el autor de varias biografías de flamencos malagueños y promotor de este arte en la ciudad que me vio nacer, Málaga, se puso en contacto conmigo para mostrarme las fotos y los textos míos que va a incluir en su próximo libro, editado por la Universidad de Málaga y que saldrá a la venta en febrero aproximadamente, sobre la vida y obra del gran artista, cantante de Tabletom durante más de 35 años y del que fui pareja los 8 últimos años de su vida, Rockberto, que en gloria esté.

Hoy mi día comenzó con un diálogo por Whatsapp tal que así:

  • Feliz mañana de Reyes. Te dejaron un regalo aquí.

  • ¡Anda, pues aquí tienes otro, gracias! (Y afortunadamente no hay polis en las fronteras)

  • ¡Yujuuuuuuu! Espero que tu regalo no sea comprado. El mío va más allá de lo material.

  • Y el mío… Aunque el cuerpo es materia ¿no? Me has ganado con eso de que no es material.

  • Pero no se compra.

  • Me suena superbonito. Gracias. Bajo a los perritos que me están esperando. Disfruta “amore”.

  • Venga.

  • No me lo esperaba… Ven cuando quieras. Todavía tengo que coger maletas del coche, llenas de “foeles”, no sé si entiendes la palabra, es la que usa mi madre para referirse a la ropa vieja. Cuando saco a los perrillos voy como una mendiga… Me has emocionado. El día que se pueda te vienes para acá. Un abrazo muy fuerte. Disfruta.

  • Cuando el destino lo permita nos veremos.

Todavía no hay nada organizado, digo por parte de la editorial, pero yo, por si acaso, me adelanto, en esta noche azotada por el temporal Filomena, desde un pueblo confinado.

La verdad es que me alegra pensar que estoy teniendo una historia, en la distancia, con un roquero catorce años menor. No es la primera vez, lo de esa diferencia de edad, ni lo del roquero. Y, como es natural, pienso en si se joderá todo el día que nos conozcamos personalmente. Si es que llega. Cuando estoy más positiva imagino que hasta me marcho a su ciudad, a vivir juntos.

1 de febrero.

Acaban de anunciar que si queremos publicar un relato, de mínimo 500 palabras, en Kamadeva Magazine, lo enviemos junto a nuestro usuario de Instagram (@mbokusu) o web (http://www.bubok.es/autores/BOKUSU) y aquí estoy. 40 palabras me faltan para llegar al mínimo.

Desde el día de Reyes no nos hemos comunicado, lo nuestro va así. Tampoco es que él ande mucho por las redes, ayer puso una foto de hace tiempo, con dos colegas, y un comentario junto a ella: “Antigua normalidad”. 6 o 7 horas después le di al “me gusta”, 10 personas ya lo habían hecho antes.

¡Salud!

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