Este retraso “injustificado” supone que los alumnos y alumnas de dos aulas del colegio público hayan iniciado el curso hace dos semanas “hacinados” en una sola clase

El Ayuntamiento de Monda denuncia que “no puede haber alumnos de primera y alumnos de segunda en nuestra comunidad pero parece que no todos los alumnos y alumnas en Andalucía parecen tener los mismos derechos”, tras conocer que la empresa responsable de colocación de dos de las aulas prefabricadas para el CEIP Remedios Rojo de la localidad van a retrasar su instalación hasta mediados del mes de octubre, “cuando el compromiso era tenerlas operativas desde ya, desde hoy”.

Este retraso “injustificado” supone que los alumnos y alumnas de dos aulas del colegio público hayan iniciado el curso hace dos semanas “hacinados” en una sola clase, concretamente el alumnado de Primero y Tercero de Primaria, “porque la instalación de las dos prefabricadas prometidas no se ha llevado a cabo aún”.

La alcaldesa de Monda, María Fernández, señala que “desde el equipo de gobierno ya hemos realizado todos los esfuerzos que nos competen con el soterramiento de la línea eléctrica, que se nos solicitaba como primer paso para la instalación de estos dos módulos, y que ha sido financiado en su totalidad por el Ayuntamiento de Monda, con una inversión de 60.000 euros”.

“No entendemos que la Junta haya decidido aleatoriamente dar prioridad a otros municipios cuando los dos aulas ya se encuentran en Monda desde el 19 de septiembre a falta de su instalación definitiva. Tampoco se nos han trasladado los argumentos de esta decisión”, incide Fernández.

“Los perjudicados son los niños y niñas de Monda, que se han visto obligados a comenzar el curso escolar en estas condiciones, cuando llevamos más de un años detrás de este mismo asunto”, abunda la alcaldesa.

La comunidad educativa de la localidad, entre ellas el AMPA Alcazaraín y las familias afectadas, está movilizada para demandar a la Junta de Andalucía la mayor celeridad posible en la instalación de estas aulas prefabricadas que como apunta Fernández “no son la solución definitiva para la mejora de las deficiencias en las infraestructuras educativas de la ciudad, pero que esta situación las agrava aún más”.

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