Junta, organizaciones agrarias y usuarios se reúnen para agilizar la ordenación de las zonas regables de Guadalhorce y la Axarquía.

La semana que viene se pondrán en común las medidas previstas para la situación de eventual sequía en la tramitación del correspondiente Decreto.

La Junta ha informado de la situación de los expedientes de concesiones de constitución de las comunidades de regantes que se están tramitando en los planes coordinados de las zonas regables del Guadalhorce y del Guaro (Axarquía) para dar cobertura con los recursos previstos en la planificación hidrológica a las demandas que se han tramitado.

De la misma manera se ha hecho hincapié en la necesidad de poner en marcha Juntas Centrales de Usuarios como se está gestando en la Axarquía para la gestión conjunta de los recursos y el uso eficiente en la economía de escala de esta unión de usuarios, especialmente en momentos en los que el uso de recursos alternativos a los superficiales garantiza la supervivencia de las explotaciones agrícolas.

Los directores generales de Planificación y Gestión del Dominio Público Hidráulico, Juan Serrato, y de Infraestructuras y Explotación del Agua, Inmaculada Cuenca, junto con el Delegado Territorial Adolfo Moreno, han mantenido hoy una nueva reunión de trabajo con representantes de las organizaciones agrarias COAG, UPA y ASAJA, así como de diferentes comunidades de regantes, para seguir avanzando en las estrategias para mejorar la gestión y uso de agua, en los avances en la tramitación de los expedientes reconcesiones y en las medidas de gobernanza.
Asimismo, han puesto de manifiesto que la semana que viene se va a celebrar en la demarcación los tres comités de gestión de la Demarcación de las Cuencas Mediterráneas, tras la delicada situación tras 4 años de precipitaciones por debajo de la media y para adelantarse a un año que pueda continuar con esta tendencia.
Con respecto a la reunión sobre el Guadalhorce, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha informado que en la zona regable del Guadalhorce, de las 50 comunidades de regantes, 18 ya tienen inscripción de constitución, 29 se encuentran en trámite de obtener la concesión y 2 son titulares del derecho de aguas.
Asimismo, de las 20.000 hectáreas contempladas en el antiguo Decreto del Plan Coordinado para la zona, se prevé que puede quedarse en una superficie real a regularizar de 9.500 hectáreas de zona regable.
Los responsables de la Consejería de Medio Ambiente han señalado que el objetivo que se deben marcar usuarios y administración es la de regularizar a corto plazo la zona regable, recuperar la masa de agua subterránea, alcanzando el buen estado y ordenación de la misma; y acomodar las demandas para mejorar las garantías de suministro. Cumpliendo con lo previsto, en los objetivos de la planificación hidrológica se deben dar pasos para un mayor peso del uso de de todos los recurso disponibles para mejorar el balance del subsistema I-4 (Guadalhorce).
También se ha trasladado a los regantes de esta zona que, en base a la propuesta de ordenación, la Consejería ha contratado un estudio para la mejora, modernización y consolidación del bajo Guadalhorce, mediante el cual se identificarán las obras necesarias para la mejora de las infraestructuras de la zona regable y a partir del cual se redactarán los proyectos constructivos necesarios, que se remitirán al Ministerio, dado que las obras de cubrimiento del canal de riego y abastecimiento del Guadalhorce fueron declarados de interés general del Estado por la Ley del Plan Hidrológico Nacional del 2001.
Con respecto a la zona regable del Guaro (Axarquía), cuenta con 83 comunidades de regantes, de ellas 19 ya constituídas, 10 con concesiones otorgadas y 47 en tramitación. En la actualidad hay dos concesiones de agua regeneradas en tramitación, de la Comunidad de Regantes de Algarrobo y de la Junta Central de Usuarios del Sur del Guaro.
Sólo con la suma de todos los recursos planificados en disposición, con un volumen de 55,75 hm³ (agua regulada de la Viñuela, subterráneas, fluyentes y reutilizadas de las EDARs) se podría suministrar recursos para garantizar los riegos existentes. Para ello es preciso ordenar la superficie de regadío y asignar lo recursos existentes y esto sólo se puede hacer con el esfuerzo y compromiso de todos.
Son en momentos como estos en los que el sector requiere un mayor nivel de compromiso y organización, con la constitución de las comunidades de regantes y con la creación de una Junta Central en la que se incorporen todos los usuarios, corporaciones de derecho público útiles para la gestión y movilización de todos los recursos hídricos disponibles, al mismo precio para el agricultor, sin penalizar el uso de agua subterránea o regenerada sobre la superficial y haciendo más eficiente y sostenible el uso de los recursos disponibles.

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